A 30 años de Democracia, el referente de Proyecto Sur CABA conmemora el festejo nacional.
Sentimos como un profundo motivo de festejo el hecho de que se cumplan 30 años ininterrumpidos de democracia, que representan un ciclo inédito en la historia argentina; ya que ningún proceso democrático de los períodos anteriores había alcanzado dos decenios consecutivos. Queda cada vez más lejos la etapa más oscura de la historia nacional que fué la dictadura miliar de 1976-83 y esa lejanía nos demuestra el valor de lo que hemos logrado como sociedad en estos tres decenios. Pero ese festejo de la continuidad debe ir acompañado por una mayor búsqueda de calidad de vida del pueblo argentino. No hay democracia completa si predominan funcionarios corruptos que traicionan su mandato de velar por el bien común, abandonando a los ciudadanos a su suerte y entregando las riquezas nacionales a grandes corporaciones.Entendemos a la democracia como aquella forma de vida social que avanza de la mejor manera posible hacia la construcción colectiva del bien común, y el predominio de la igualdad y la justicia. La Argentina esta atravesando un tránsito convulsionado desde la actual democracia delegativa hacia una democracia participativa donde la participación ciudadana, la participación popular cada vez mas pronunciada, vele por el curso de las decisiones que definen el destino nacional.
En este aniversario no queremos dejar de reconocer la suma de los logros que se fueron obteniendo en las sucesivas etapas de gobierno, desde la recuperación democrática encarnada en la Presidencia de Raúl Alfonsin cuando asumiera aquel 10 de diciembre de 1983, hasta los días presentes; pero también nos preocupan algunos indicadores de una conflictividad social cada vez más creciente: un gobierno nacional que va detrás de los conflictos en vez de prevenirlos, una situación de la educación que ubica a la Argentina en uno de los últimos lugares en el ranking mundial sobre calidad educativa, la sistemática negación por parte de la dirigencia nacional de condiciones de pobreza e indigencia que mantiene marginado a un amplio sector de la población, el ocultamiento y la tergiversación de los datos estadísticos cuando están por cumplirse 6 años de la escanadalosa intervención del INDEC por parte de Moreno, la consecuente falta de una medición seria de los principales indicadores sociales, y sobre todo una alevosa manipulación de los índices de inflación; la entrega vergonzosa de nuestros recursos a empresas multinacionales como Monsanto y Barrick Gold, y la firma de acuerdos como el realizado entre YPF y Chevrón que significan encaminar al país hacia una posible catástrofe ambiental. Todos estos son algunos elementos de fragilidad de nuestra democracia que debemos abordar. Proyecto Sur trabaja desde su nacimiento por la construcción de un proyecto nacional emancipador que libere a la Argentina de los lazos neocoloniales que aún la atan. Creemos que la clave es salir del cortoplacismo y la falta de un proyecto nacional a largo plazo que ha predominado en la mayoría de las gestiones y elaborar un proyecto de futuro con una idea de democracia más inclusiva, más justa y con mayores componentes de soberanía real, de desarrollo industrial y de bienestar del pueblo para los próximos 30 años que tenemos por delante.
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