Para el primer candidato a diputado bonaerense del FPV, los culpables de la inseguridad son nuestros pibes y nuestras pibas.
En la Argentina de la “década ganada”, de un crecimiento económico a tasas chinas a costa de la depredación y contaminación de nuestros bienes naturales, pero manteniendo o aumentando los niveles de desigualdad social, parece que para el candidato a primer diputado nacional por el FPV, (seguramente con el visto bueno del gobernador Scioli y Cristina Kirchner, y en éste tema claramente acompañado por parte de la oposición); el gran culpable de la inseguridad son nuestros pibes y pibas, pretendiendo y proponiendo bajar la edad de imputabilidad.Ante tanta hipocresía, debemos seguir denunciando y movilizándonos contra la política discriminatoria, destructiva, de abandono y desinterés que se lleva adelante en la Provincia de Buenos Aires contra las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes más pobres de nuestro pueblo, cuyas consecuencias no habrán de ser otras que una mayor pauperización, precarización y degradación aún más terribles de sus ya inhumanas condiciones y expectativas de vida.
Qué cobardía! de la clase política que defiende éste modelo de saqueo, planteando que se debe profundizar la persecución y el encierro de nuestros pibes y pibas.
En nuestra provincia siguen muriendo pibes por causas evitables, y miles de niños/as y adolescentes viven en las calles expuestos a la violencia y desamparo absoluto, mientras que millones viven en condiciones de total indigencia: sin servicios básicos, sin agua potable, sin luz.
Este modelo colonial, que defienden tanto el oficialismo como las distintas variantes de la oposición política, que no cuestionan las causas profundas de la desigualdad y la entrega; se está llevando puesto a nuestros pibes y pibas. Los jóvenes siguen siendo víctimas de la represión policial o peor aún, son mano de obra barata del mundo adulto de altos ingresos al que no le interesa, (o mejor dicho todo lo contrario), que se termine la pobreza y la “inseguridad”. Un mundo adulto que cuenta con la complicidad y la corrupción política y policial. La venta de drogas, el consumo del paco y la prostitución infantil en el conurbano, representan una cruel realidad que enfrentan nuestros pibes y sus familias.
Queda claro, que esto es un negocio llevado adelante por redes corruptas amparadas en el poder político, policial y judicial.
Nuestros pibes no son peligrosos, están claramente en peligro. Tenemos que trabajar incansablemente para cambiar ésta realidad, no se trata sólo de gestionar mejor y “honradamente”, debemos poner patas para arriba éste sistema injusto.
Nuestros pibes y pibas necesitan recuperar la esperanza, soñar con un futuro, sentirse parte. No existirá un verdadero proyecto de país con igualdad y justicia, si no cuidamos, protegemos y defendemos, hoy, la vida de nuestros pibes y pibas.
Claudio Giorno
Sec. Gral. Proyecto Sur Provincia de Buenos Aires
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