El legislador de Proyecto Sur pidió instalar en la Ciudad una agenda ecológica inspirada en la 'Carta a los pueblos y gobiernos del mundo', de Perón.
Bergel quiere instalar una "agenda verde".
Pablo Bergel es uno de los cuatro nuevos representantes que Proyecto Sur incorporó en la Legislatura. En declaraciones enviadas a Noticias Urbanas, el legislador, el ex director de la ONG ambientalista Greenpeace comentó que mantiene relación con asambleas ambientales de todo el país y que, intententará instalar una "agenda verde" en la Ciudad. Rodeado de un equipo de asesores ambientalistas, el representante parlamentario de Pino Solanas ya se instaló en la Legislatura de la Ciudad
"Intentaré impulsar en el debate parlamentario y social de los porteños, una 'agenda 'verde' inspirada en la 'Carta a los pueblos y gobiernos del mundo', escrita por Juan Domingo Perón en 1972. Impulsaré que se reconozcan las luchas populares de las asambleas vecinales y ambientales de la ciudad y de todo el país, contra el saqueo y la contaminación de los bienes comunes. Y trabajaré por una mayor equidad social, una reconciliación con la naturaleza dentro y fuera de la ciudad, y una verdadera y profunda participación ciudadana", expresó Bergel.
"Toda esta agenda ya está en la Constitución de la Ciudad de 1996. Se trata de cumplirla y hacerla cumplir en toda su profundidad, confrontando los lobbies e intereses que solo ven en la ciudad y los ciudadanos un objeto de negocios y rentas", agregó.
En tanto, sobre los temas principales en lo que trabajará, el legislador, apuntó: "Defensa y ampliación de los espacios públicos; Basura Cero o, mejor, considerar y reconvertir lo que se llama basura, en recursos que el sistema actual deshecha; impular el compostaje comunal y domiciliario de residuos orgánicos; impulsar las huertas urbanas comunales, producción comunitaria y doméstica de alimentos; promover redes de comercio justo y mercado de productos orgánicos producidos en la ciudad, en el AMBA y en la agricultura campesina y familiar del interior, usando el poder de compra del estado y lo vecinos para conseguir producción y conumo de alimentos sanos; hacer valer la cláusula constitucional que declara a Buenos Aire territorio No nuclear; planes de reconversión de la matriz energética en edificios y transporte, hacia renergías limpias; asumir nuestra responsabilidad de megalópolis desarrollada frente el Cambio climático global; impulsar la utilidad social de lo 140.000 departamentos desocupados para acabar con el escándalo de la carencia de vivienda; impulsar un ingreso básico de ciudadanía, mínimo, vital y móvil, incondicional y universal para todos los habitantes de la Ciudad cualquiera sea su condición, edad y sexo. En estas líneas y otras semejantes trabajaremos, estrechamente vinculados con los vecinos organizados en asambleas y en las comunas".
"Esto depende fundamentalmente de la organización, acción y presión de los movimientos vecinales y sociales -continuó-, de una opinión pública alerta y activa, de la contribución de nuestros intelectuales, profesionales y técnicos. Porque la Ciudad es de todos y la hacemos entre todos... o seguirá siendo un coto de caza de los capitales concentrados, bajo la apariencia legitimadora de una pseudo democracia corporativa, que expropia la democracia y la política de sus verdaderos dueños, la gente", concluyó.
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