La firma del acuerdo de la nueva YPF con Chevron es el punto culminante de una historia que comenzó a fines de 2011 con el anuncio del (re)descubrimiento de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta.
En esa época las relaciones entre el gobierno de Cristina Fernández y Repsol, la petrolera española que fue la gran beneficiaria de la privatización de los ’90, estaban en uno de los períodos más conflictivos. El poder contar con nuevas reservas de hidrocarburos hacía creer que las relaciones entre el gobierno y Repsol mejorarían y que nos encaminaríamos a recuperar el autoabastecimiento de hidrocarburos. Ninguna de estas cosas ocurrió.En los primeros meses de 2012 funcionarios del Ministerio de Planificación, de la Secretaría de Energía y del Ministerio de Economía comenzaron a entrevistarse con distintas compañías como las estadunidenses Chevron, Exxon Mobil, Conoco-Phillips y la china CNOOC, entre otras, para interesarlos en la exploración y explotación de Vaca Muerta. Mientras estas negociaciones se llevaban a cabo, se iniciaban los contactos para tentar a un futuro presidente de una YPF re estatizada. Entre ellos se encontraba el Ing. Miguel Galuccio quien en ese momento era director de Gestión de la Producción de Schlumberger, con sede en Londres. Schlumberger es una compañía que brinda servicios a las mayores petroleras del mundo tanto para producción convencional como no convencional. Mientras tanto Repsol habría negocios con la china Sinopec para venderle su parte de YPF.
Llega el mes de Abril y se realiza la Cumbre de las Américas entre el 14 y el 15 de ese mes en Cartagena de Indias, Colombia. Allí la presidente Cristina Fernández mantiene una extensa reunión con su par estadounidense Barack Obama. El 16 de Abril se anuncia la estatización del 51% de YPF y el arribo de Galuccio a la presidencia del directorio a la petrolera.
Siguiendo esta pequeña reseña histórica podemos comprender que se haya firmado un acuerdo con Chevron. Acuerdo que estuvo a punto de fracasar por la demanda judicial que tiene la compañía en Ecuador y que aquí fue dejada sin efecto por la Suprema Corte.
Una vez más vemos la contradicción entre discurso y realidad ya que si bien YPF sólo tiene el 30% de los yacimientos de la Argentina, se sigue beneficiando a las compañías extranjeras para que exploten, exporten o importen hidrocarburos.
Desde Proyecto Sur, venimos denunciando la entrega desde sus comienzos así como nos pronunciamos en contra del FRACKING empezando con una campaña de la que por suerte en estos momentos vemos un montón de organizaciones trabajando en contra de esta práctica altamente contaminante.
Deberemos redoblar los esfuerzos si queremos frenar el saqueo y la entrega de nuestros recursos así como preservar el medio ambiente para las futuras generaciones. En eso seguimos.
POR admin
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