Nota de opinión publicada en Clarínb sobre la corrupción en la Antártida argentina.
La estación científica meteorológica argentina Orcadas es la primera y única base que funciona permanentemente desde 1904 en todo el continente antártico. Este hecho, constituye un elemento fundamental para nuestra reivindicación soberana de territorios antárticos. Fue adquirida por la Argentina en 1904, con una enorme visión de futuro de los gobernantes de aquel entonces. Contó desde el principio con una estafeta postal.Durante más de 100 años hemos abastecido regularmente la basey realizado allí investigaciones científicas sustantivas.
Hoy nos enfrentamos a la inaudita situación que la dotación de las bases se alimenta con raciones vencidas y no dispone de alimentos frescos indispensables para preservar su salud.
Se ha llegado incluso al desdoro de convertirnos en mendigos internacionales, dependiendo de la limosna de buques turísticos para la sana alimentación de nuestros compatriotas científicos, civiles y militares, que se desempeñan en los confines de la Patria.
La base Orcadas es además la más próxima al territorio continental argentino y a Ushuaia, la ciudad del mundo más próxima al continente antártico. Esto torna aun más inexplicable la situación de menesterosidad.
Lo que resulta aparentemente inexplicable puede comprenderse si se revisa l a tortuosa contratación para el abastecimiento naval y aéreo de las bases antárticas que realizó el año pasado el Ministerio de Defensa de la Nación.
Los dos contratos se adjudicaron a una misma minipyme por un monto de más de 17 millones de dólares, dinero que deben girarse a otra empresa radicada en Uruguay.
Además existen importantes objeciones técnicas a las prestaciones del buque holandés TIMCA y el equipo que se contrató. En el abastecimiento de combustible por avión, el Ministerio autorizó una pérdida al caer del 10% de los barriles.
Se tolera así una contaminación ambiental, violando recomendaciones y resoluciones del Tratado Antártico, donde nuestro país fuera elegido sede por unanimidad.
Cabe agregar a todas estas improvisaciones, el hecho que el año pasado se invirtieron 20 millones de euros en la compra los dos helicópteros rusos Mi-171E que no pueden usarse en la campaña antártica.
La Argentina es un país con liderazgo antártico, que desde 1904 va y vuelve de la Antártida -incluso en épocas de navegación a vela- hoy no puede prácticamente acceder a ese continente con buques propios porque ya no dispone.
A lo que se agrega que los buques extranjeros alquilados no cumplen su función. Todo esto configura un escandaloso desprestigio para nuestro país e implica un menosprecio nauseabundo por las vidas de argentinos que hacen Patria en el continente blanco.
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