El discurso de Pino en la reunión con Kicillof

Durante el encuentro informativo sobre los fondos buitres que se realizó en la Cámara Alta reproducimos el disertación de Solanas.

El discurso de Pino en la reunión con Kicillof en el Senado

La verdad es que es absolutamente inadmisible que después de haber ninguneado el Congreso Nacional en todos estos años, diría en estas dos décadas, se pretenda –como podría deducirse por las palabras del señor jefe de Gabinete de Ministros- pensar que venimos al Congreso y que el Congreso participa. Esto es una fantochada. El único que puede intervenir en la discusión de la deuda, en función de lo que prescriben los incisos 4. Y 7, del artículo 75 de la Constitución Nacional, es el Congreso de la Nación. ¡Pero le han negado información! Es más: ni siquiera han querido investigar la deuda fraudulenta. Ni las comisiones quisieron tratar los diversos pedidos de auditorías de una deuda que arrastramos y que al día de la fecha –no discutamos sobre la cucaracha cuando el elefante está enfrente- la Argentina pagó desde la dictadura a la fecha 390 y tantos mil millones de dólares, que es lo que sería el elefante. Y al Club de París, desde la Ronda V al 2001 que fue la última, se habían pagado 14.900 millones de dólares. Además, en junio de 2003 el Ministerio de Economía daba el dato de 3.000 millones de dólares con intereses y demás. O sea que el combo daba ese valor en concepto de deuda con el Club de París. La verdad es que es difícil aceptarle al ministro Kicillof que era de 8.000 y pico, cuando al 30 de septiembre del año pasado, en la página web de su ministerio, se declaraba una deuda con todos los intereses que no llegaba a 6.100 millones de dólares. A fin de año decían que era de 7.300 millones.

No puede ser, ministro Kicillof, que ustedes nieguen información a los parlamentarios. Se trata de una falta de respeto a este Parlamento que ha delegado miles de facultades al Poder Ejecutivo.

Acá estamos hablando de la salud del pueblo argentino. Tenemos más de cuatro millones de jubilados que ganan 2.700 pesos por mes; con el 40 por ciento de los trabajadores que no tienen cobertura social; por lo que no significa un asunto menor discutir la deuda ni que de pronto aparezcan en el Club de París 3.000 millones de dólares más, lo que significa 30.000 millones de pesos.

Comparto mucho de lo que se dijo, pero la metáfora es la siguiente: “Se muere el paciente. Lo podemos enterrar.” ¿Ustedes creen que los vamos a acompañar en el entierro? ¡No!. El Frente Amplio UNEN no los acompañará en el entierro y les pedimos –por respeto a todo el pueblo argentino- que hagan todo lo posible para que la muerte del paciente sea lo menos dolorosa. Traten de salvarlo.
Por otro lado, lo voy a corregir al ministro Kicillof. La cláusula RUFO, jurisprudencia norteamericana, dice que se le pagará a todos si el pago de un país es voluntario; pero acá el pago no es voluntario. Se le exige por sentencia firme del juez Griesa que la Argentina abone 1.500 millones de dólares. Por lo tanto, no corresponde toda su argumentación.

La cláusula RUFO dice que solamente cuando los pagos sean voluntarios podrán tomarlo los otros acreedores.

Termino con mi pregunta fundamental. ¿Qué va a hacer el Congreso de la Nación y la mayoría gobernante –tuvieron mayoría en ambas Cámaras durante once años- para acabar con la vergonzosa condición de país neocolonial que no tiene facultades soberanas para juzgar sus conflictos en su propio país? ¿Qué van a hacer? Pudieron recuperarla. Todavía existe el artículo 1º del Código Procesal en lo Civil y Comercial de Martínez de Hoz y Videla –abril de 1976- con delegación de facultades a tribunales extranjeros. La vergüenza es que en la unificación de los códigos Civil y Comercial también se facilita volver a la delegación de jurisdicción en tribunales extranjeros.

¿Qué va a hacer este gobierno para recuperar las facultades soberanas de tratar en nuestros tribunales los conflictos que nacen en nuestro país?