El revelador informe inicial advirtió sobre un presunto sobrecosto del orden de 21% en la compra de vagones de subterráneos a la empresa china Citic.
La mayoría kirchnerista de la Auditoría General de la Nación (AGN) sepultó ayer un informe que revelaba presuntas irregularidades y sobrecostos en la firma de tres contratos por la compra de material ferroviario a China entre 2004 y 2012.
El revelador informe inicial advirtió sobre un presunto sobrecosto del orden de 21% en la compra de vagones de subterráneos a la empresa china Citic. Cada coche costó para el gobierno nacional casi 2 millones de dólares; pero en un contrato posterior con el mismo proveedor, pero con la empresa Subterráneos de Buenos Aires SE, cada coche costó 1.581.000 dólares; es decir, a un precio 21 por ciento inferior.
Otras irregularidades en estas negociaciones son: la presunta participación de un negociador en los contratos referidos a la adquisición de material rodante para la ex línea San Martín, y la utilización generalizada de órdenes de pago sin imputación presupuestaria en lo que respecta a pagos de anticipos, primas de seguro y comisiones, la mayoría de las cuales quedaron sin regularizar al finalizar el ejercicio.
A pesar de todo, los auditores kirchneristas calificaron al informe como “malo”, relativizando las advertencias de sus pares opositores y elogiando la política ferroviaria del Gobierno. Finalmente, el oficialismo representado en la AGN presentó un informe paralelo con el fin de disolver los puntos más críticos de la auditoría opositora.
Nunca hubo un Estado más estúpido y estafado que este. Esto es una fiesta del saqueo. Como en el caso de YPF, el kirchnerismo seduce con propuestas tentadoras pero que dentro esconden mentiras y trampas, y continua haciendo caso omiso de todas las denuncias de vaciamiento de la AGN.
¿Cómo es posible que después de todos sus incumplimientos se siga beneficiando a las empresas privadas? Todo esto es una permanente burla a los usuarios y trabajadores. Randazzo nos vende la ilusión de “ferrocarriles argentinos”, pero con trenes y mano de obra china y pagando sobreprecios.
Hemos perdido la oportunidad de promover un gran proyecto integral de reconstrucción del sistema ferroviario que contemple ante todo la promoción de la industria estratégica en el sector para la producción nacional de locomotoras, vagones, rieles, durmientes y todos los insumos necesarios capaces de crear cientos de miles de puestos de trabajo en la industria central, en las industrias proveedoras -por el carácter multiplicador-, en la recuperación de los pueblos fantasmas y en la dinamización de las economías regionales.
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