El kirchnerismo impone su mayoría en comisiones; el macrismo se victimiza sin cuestionar el modelo K de concesiones y corrupción.
La farsa protagonizada por los diputados de los dos Gobiernos en el Plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Asuntos Municipales, Transporte y Presupuesto, demuestra a las claras una estrecha complicidad con el modelo neoliberal que beneficia a los concesionarios del transporte desde hace décadas, y que ha conducido a un severo deterioro del sistema. Las presuntas antinomias e interpretaciones leguleyas en torno a la problemática constitucionalidad del proyecto oficial –pertinentes, pero insuficientes- no hicieron sino oscurecer las cuestiones de fondo, a estas alturas insoslayables: el régimen de concesiones (que permite a la empresa concesionaria, Metrovías, tercierizar servicios sin control alguno), el sistema de subsidios, y -ante todo- la paupérrimo estado del servicio. He aquí un atentado flagrante contra el interés nacional y la ética pública.
La irresponsabilidad de ambos oficialismos es notable. Sobreactúan ante las cámaras pero omiten lo inconfesable. El Gobierno ofende la Constitución Nacional toda vez que declara de manera unilateral -sin la aprobación de la Ciudad de Bs. As., tal como ordena el Art 75, inc. 2º de nuestra Carta Magna- la transferencia de los subterráneos, el Premetro, el tranvía de Puerto Madero y 33 líneas de colectivos. Asimismo, el kirchnerismo desdeña el mandato constitucional (Art. 75. Inc. 2º) que insta, ante una transferencia de esta magnitud, a la “respectiva reasignación de recursos…”. Exigencia ignorada en el proyecto oficial, que de seguro será aprobado en la sesión correspondiente, degradando aún más las instituciones.
El macrismo habla de la prepotencia del Ejecutivo, pero desconoce que el Jefe de Gobierno firmó un Acta-acuerdo en el que no figuraba transferencia alguna de recursos. Es decir, Macri hizo el ridículo, se pateó en contra, y reculó luego de la masacre de Once. Antes había incrementado un 125% la tarifa del subte sin tener competencias sobre dicha medida, tal como indican el Decreto 393/99 del Poder Ejecutivo Nacional, y la Ley Nº 373 de la CABA. El ridículo es total. Como era de esperar, en el plenario los macristas -en línea con el kirchnerismo- tampoco realizaron cuestionamiento alguno del régimen de concesión de Metrovías. Al contrario, Proyecto Sur se ha manifestado al respecto, denunciando ante la Comisión Nacional de Valores a la empresa propiedad de Roggio (Metrovías S.A.), y a su controlante, CLISA S.A.
Tal como expresó el diputado Fernando “Pino” Solanas ante el plenario, lo único cierto es que los dos gobiernos siguen el camino de la confrontación sólo para buscar un espurio rédito político-electoral, olvidando a la ciudadanía, y condenándola a viajar en pésimas condiciones. El macrismo y el kirchnerismo, en definitiva, siguen haciendo todo lo posible para que continúe el genocidio social que significa obligar a nuestro Pueblo a trasladarse sin las mínimas garantías de seguridad y comodidad. Después de Once, todo sigue igual.
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