El partido político Proyecto Sur, emitió un comunicado sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman .
La muerte del fiscal Alberto Nisman es un nuevo episodio dramático, que se suma a la tragedia de la AMIA y a los sucesivos hechos de manipulación y encubrimiento, donde han venido jugando oscuros intereses contrapuestos locales e internacionales. Ignorando las legítimas demandas de Verdad y Justicia de la sociedad argentina y, en especial, de los familiares de las víctimas y de la comunidad judía, luego de casi 22 años de impunidad, presenciamos con indignación las secuelas de enfrentamientos intestinos de un sistema nacional de inteligencia con sus vínculos internacionales, que ante todo remite a la responsabilidad del Estado en el esclarecimiento de este atentado criminal y ahora de la muerte dudosa de un Fiscal de la Nación.
Es preciso ante todo desentrañar la trama de intereses turbios actuantes en el marco de la anarquía del sistema de inteligencia nacional desde la dictadura militar, que hasta hoy no ha sido intervenido ni debidamente democratizado. En estos treinta años de regímenes democráticos, la SIDE estuvo ligada o encubrió graves atentados, secuestros y asesinatos políticos: entre otros, la explosión de la fábrica de Río Tercero, el atentado a la AMIA o el accidente del helicóptero donde mueren altos jefes militares. Asimismo fue incapaz de esclarecer supuestos “suicidios” como el de Lourdes de Natale, ex secretaria de Emir Yoma; Alfredo Cattáneo involucrado en la causa IBM Banco Nación; el brigadier Rodolfo Echegoyen, titular de la Aduana y el comisario Jorge Gutiérrez, que investigaban el contrabando y el tráfico de drogas en los Depósitos Fiscales de Ezeiza; o el de funcionarios ligados al contrabando de armas a Ecuador y Croacia. En mayo de 1991, nuestro referente Pino Solanas fue herido con seis tiros en un atentado que, a pesar de las promesas de sucesivos gobiernos, nunca se ha esclarecido.
Venimos denunciando que existen más de mil pistas de aterrizaje clandestinas y el crecimiento de la trata -ligadas al narcotráfico- sin que la SIDE aportara información significativa capaz de erradicar estas redes mafiosas. En julio de 2013 Proyecto Sur presentó una denuncia penal contra el por entonces Secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga y el Subsecretario de Inteligencia, José F. Larcher por violación de los deberes de funcionario público y en ese mismo año fuimos la única fuerza política capaz de realizar un escrache público frente al edificio de la SIDE. En 2014 presentamos en el Senado un proyecto de reforma de la Ley 25520, modificando la forma de designación del Secretario de Inteligencia. También en 2014 acompañamos en Diputados y encabezamos en Senadores un proyecto de creación de una Comisión Investigadora Independiente en el Congreso Nacional, integrado por legisladores de ambas Cámaras, por representantes de los organismos de la comunidad judía y de familiares de víctimas, junto a personalidades de reconocida e intachable trayectoria. Su misión es revertir la larga impunidad que ha caracterizado a la tragedia de la AMIA, garantizando la transparencia que reclama la ciudadanía mediante la apertura de todos los archivos secretos vinculados con esta causa.
En esa arena sensible, donde se mezclan intereses políticos locales y externos con una corrupción endémica, juegan funcionarios como los Jaime Stiuso, los Milani y la pléyade de agentes que carcome la institucionalidad de la República y está afectando al propio gobierno, con sus turbias diplomacias paralelas y la responsabilidad de haber sustentado estas estructuras de inteligencia que garantizan impunidad a los grandes delitos de corrupción. Ahora la presidenta propone una reforma legislativa, como una fuga hacia delante de un gobierno sin credibilidad: ¿Qué pasará con el autogobierno de la inteligencia del Ejército y su monstruoso presupuesto en manos del General Milani? ¿Cuáles serán los límites, hoy violados, entre la inteligencia militar, la inteligencia criminal y la seguridad interior?; ¿Qué podemos esperar de operaciones de escuchas bajo el control directo de una funcionaria adicta al oficialismo como Gils Carbó? Ante la actitud de un gobierno que pretende ser víctima de sucesos que él mismo ha provocado y sumen una vez más a la sociedad argentina en la consternación, exigimos que el nuevo organismo de inteligencia esté sujeto a un efectivo control parlamentario, capaz de terminar con la impunidad y los grandes delitos de corrupción que involucra a los Sevicios de Inteligencia que deben estar subordinados al sistema democrático.
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