El líder de Proyecto Sur transito un relato histórico y actual, cargado de efuisividad que llama a la unidad. Ver Video.
Un saludo y agradecimiento por esta iniciativa abierta y generosa del Partido Socialista y de Hermes Binner de posibilitar este primer intercambio de ideas. No es la primera vez que compañeros de Proyecto Sur intercambian ideas con compañeros del Partido Socialista, lo hemos venido haciendo todo el año pasado en la Cámara, la mayor parte de nuestros proyectos están compartidos.
Ninguna fuerza sola puede transformar la Argentina, puede encarar la honda crisis argentina que se ha transformado en una crisis económica, institucional, social, y cultural, una crisis de valores.
Nosotros no venimos por una contienda electoral, ya estamos grandes para eso.
Hace 9 años nos movió la catástrofe argentina y la mirada exigente de la generación que nos sigue que preguntaba: “¿y ahora que? ¿a donde nos trajeron? ¿cómo se sale de esto?” Eso fue lo que encendió nuestros motores y nos cargamos al hombro la tarea de comenzar a repensar el país. Finalmente, en el 2007, nos tiramos de un piso 50 para iniciar el largo derrotero de la construcción de un proyecto para la Nación, en el marco de la crisis nacional atravesada por la macrocorrupcion y la mafiocracia, el tejido de complicidades entre la dirigencia política, las grandes corporaciones y los intereses transnacionales.
Diagnostico: si, decimos que la crisis argentina es honda.
El crimen del hambre, es un crimen porque es evitable. Una fábrica de proteínas y alimentos no puede tener 700 mil chicos desnutridos. Si a un país como este se le muere un chico por desnutrición, su Gobierno es pésimo. Se mira para otro lado pero esos chicos están condenados en vida a tener un infra-desarrollo neurológico e intelectual. Es un problema ético y moral. No se puede comprender como tantos intelectuales de fuste no quieren discutir este tema.
Argentina tiene los recursos. No solamente es un fábrica de alimentos, también tiene poderosos y millonarios recursos minerales y energéticos. El Atlántico Sur, la prolongación del Atlántico Sur, la “pampa sumergida”, esta regalada a las transnacionales.
Nuestro diagnóstico sobre la Argentina es que desde los años 90, fue groseramente recolonizada, somos un país neocolonial donde sus recursos fundamentales están en manos extranjeras. Y nosotros solamente dialogamos, pensamos y actuamos, en función de los microclimas de las grandes urbes y la agenda que fijan las dos centrales mediáticas: las privadas y la oficial, pero de espaldas a nosotros, han regalado todo.
La cordillera de los andes. En las puertas del auto a batería, somos la segunda reserva de litio del planeta y la están regalando. ¿Cómo se puede permitir que se lleven todo a declaración jurada? Esa es la complicidad con el saqueo nacional. Acá nadie se puede llevar un paquete de yerba del mercadito de la esquina sin pasar por la caja. ¿Cómo se les puede permitir que las divisas de esas ventas e importaciones las dejen en el extranjero? Esto es Potosí, colonialismo puro.
Se llevan el 100 por ciento de las exportaciones mineras, son decenas de millones de dólares. Es mentira que exportan 4 mil o 5 mil, exportan 20, 30, o 40 mil millones de dólares. Un solo yacimiento, Veladero en San Juan de la Barrick Gold produce de 8 a 10 mil onzas de oro al día, son de 13 a 14 millones diarios, son de 4 a 5 mil millones de dólares anuales, solo en oro. Pero en realidad, se están llevando 60 metales. Bajo La Alumbrera se los lleva desde el Puerto San Martín. Son metales estratégicos que se usan en los superconductores, se utilizan en las tecnologías de punta.
Somos un país regalado e invadido, no se puede entender que se sigan regalando esos recursos no renovables.
Nosotros, a la generación que nos sigue, no le podemos entregar una nueva traición y una frustración. Por eso, nos venimos preparando para gobernar la Argentina. Pero ahora, en este momento particular de la historia. Después del 2008, donde hizo quiebre el capitalismo global y que todavía están sus coletazos. Es una ocasión privilegiada para que Argentina junto a la alianza de los países latinoamericanos, de pasos sustantivos en la consolidación del proyecto Unasur y logremos cambiar las reglas de juego internacionales.
Tenemos todo a favor, tenemos que aprovechar la ocasión para industrializar en serio a la Argentina, para poner en pie las industrias de industrias como la ferroviaria, la naval.
Somos uno de los 5 exportadores mundiales de granos y no hemos construido un barco en 30 años. Compramos 20 aviones con sobreprecios del 15 por ciento a Brasil, sin exigirle que se construya parte del avión en el país, en la fábrica de Córdoba, pionera en el camino de la construcción.
Nosotros no queremos el modo extraccionista de ser proveedor mundial de materias primas sin valor agregado.
Queremos que nuestros jóvenes se capaciten acá, que se desarrollen en todas las ingenierías; queremos recuperar el poder de soberanía sobre nuestros recursos; queremos un reforma impositiva; queremos realizar el proyecto federal que los argentinos esperan para coparticipar no solo los impuestos sino coparticipar todos los recursos naturales.
Hay 14 provincias que no tienen petróleo, y ayudaron al financiamiento de la industria hidrocarburífera en Argentina, para que luego en una reforma constitucional se cambiara la reelección de Menem por la provincialización de los recursos del suelo, dejando que las provincias hayan quedado rehenes de las corporaciones mineras y las petroleras. Queremos recuperar los recursos para coparticiparlos con todas las provincias, las riquezas del Mar Argentino también le pertenecen a Tucumán, Salta y Catamarca, a todos.
El petróleo, la minería, las riquezas, vamos a fundar los Yacimientos Petrolíferos Federales, una empresa federal con participación de todas las provincias y distribución de sus utilidades para todas las provincias
Nosotros tenemos enormes afinidades, necesitamos la unidad de todas las fuerzas progresistas. Nacimos para ser la respuesta a la frustración del bipartidismo.
Lo nuestro no es una causa “contra”, nosotros venimos o de la gran causa ética republicana de Alem, o de la gran causa social y nacional de Perón y de Evita, o de las grandes causas socialistas y progresistas. No queremos quemarnos en las internas del bipartidismo. Con esta historia de frustraciones, dijimos: “vamos a empezar a de cero”.
La nuestra es una causa por la unidad nacional contra los intereses extranjeros y sectoriales que nos están sacando el bienestar que necesitamos.
Acá hay 3 cuestiones que están en debate. En al historia cultural argentina esta la cuestión institucional republicana. Queremos más y mejor democracia, queremos una democracia en serio, democratizar las instituciones de las democracia, el sistema político, el sistema gremial, crear los tribunales de ética pública. Refundar la ética publica: tocar lo que es de todos debe ser considero el más infamante de los delitos. Nosotros queremos enfrentar las grandes causas y problemas nacionales para evitar una nueva frustración.
Queremos un gran plan agrario nacional, para parar la expansión de la frontera sojera que arrasa con los bosques, refundar el campo, volver a la agricultura con agricultores. Recuperar la renta para poder financiar una reforma agraria, impedir la extranjerización de la tierra. No podemos regalar un tercio de la renta agraria que se va en manos de los exportadores de grano.
Hay que aprender de la experiencia nacional y cotejarla con las ajenas, tenemos el compromiso de inventar nuestro propio camino.
Necesitamos una reforma impositiva, no podemos seguir maltratados por el conglomerado bancario financiero.
Hay un valor supremo que colocamos por encima de todo, por encima de cualquier proyecto económico, de la rentabilidad, ese valor, es la defensa de la madre tierra, el agua y el aire, sin lo cual no hay vida.
¿Cómo salir de esta trampa? ¿Cómo generar alternativas?
La cuestión institucional, la cuestión social y la cuestión nacional. Hay que recuperar la soberanía sobre nuestros recursos.
Convocamos a un dialogo para profundizar las propuestas. Yo estoy convencido de que nosotros podemos, porque la historia nacional esta llena de osadías superiores a la de reconstruir esta Argentina. Este país lo hicieron a pata, desangrándose por los caminos de América. Este país invento su industria, invento su ejercito, este país construyo el sistema ferroviario mas importante de América Latina, fue capaz de volar supersónico en los años 50. Ese talento es una condición innata nacional.
El sistema nos chantajea diciendo que somos “románticos, utópicos, que no se puede”.
Los que dicen que “no se puede”, están ocultando la memoria nacional a la que debemos honrar, debemos luchar contra la cultura de la derrota y la resignación que arrastramos desde los años ’90.
Nuestra convocatoria es a la unidad de un gran espacio que empiece a transitar los caminos de lo nuevo.
Queremos convocar a un renacimiento, que fije sus propias reglas y normas, pero que tenga una identidad capaz de convencer alrededor de un programa muy discutido, con soluciones concretadas en cada uno de sus temas, capaz de convencer al desconfiado electorado argentino
Por la unidad, celebro este encuentro.
POR admin