Alejandro Bodart, referente del Movimiento Socialista de Trabajadores, habla sobre la llegada de su fuerza.
En el 33º Plenario Nacional del Movimiento Proyecto Sur, realizado el pasado sábado 5 de febrero en la sede de la ATE, se resolvió el ingreso de nuevas fuerzas; entre ellas, el Movimiento Socialista de los Trabajadores. Alejandro Bodart, referente del MST, periodista político, especialista en temas de coyuntura internacional, plantea la necesidad de tomar distancia de la vieja política ligada a la UCR o al PJ.
“Tenemos una oportunidad muy grande para cambiar la Argentina”, enfatiza Bodart, y agrega que “en el 2001, el movimiento de masas salió a expresar su rechazo al bipartidismo, pero no encontró ninguna alternativa; hoy, en cambio, esa opción la refleja el Movimiento Proyecto Sur”.
Con impecable pericia analítica, Bodart explica que la búsqueda de un cambio en el rumbo político actual es cada día más firme “en nuestro país en nuestro país, en América Latina y en el mundo, como desmuestran los sucesos en el norte de África”.
La proceso político vive una instancia donde es necesaria una verdadera unión de fuerzas, para convertir el 2011 en un acto cívico de firmeza independiente. Bodart cultiva la iniciativa de la unión, la confluencias y la sintesis, “el cambio por separado es imposible”, dice. “Pino refleja esa síntesis superadora, es la figura emergente de un proceso que se ha venido gestando hace años en el país y el Movimiento es la oportunidad de construir una herramienta poderosa”.
Este proceso de afinidades es la verdadera naturaleza que vínculo al MST al Movimiento Proyecto Sur, “porque queremos ser parte de este proceso de cambio, y sobre todo, porque es importante que las distintas vertientes políticas de nuestro país se junten para hacer una síntesis superadora”.
Bodart coincide en que las cinco grandes causas del Movimiento “reflejan los anhelos de cambio de nuestro pueblo y la respuesta a la etapa negra de la que venimos donde el neoliberalismo terminó entregando todos los recursos naturales y donde el capitalismo es una maquinaria de expropiación de los recursos, y del medio ambiente”.
Con respecto al fundamental rol de la militancia, Bodart apunta a una participación activa y bien construida, desde las bases de los sectores sociales que apunten a la transformación. “La construcción de una fuerza que se plantee pelear por la igualdad y la justicia social, crear una crear una herramienta que perdure en el tiempo y que provoque esos cambios que se necesiten”, apunta. La única forma de lograr esta gestión es “enraizar esta fuerza en los colegios, en los sindicatos, los barrios, en las universidades. Crear una masa que pueda ayudar a sostener estos cambios y tener al pueblo movilizado”, señala como lo primordial el líder del MST.
Como ejemplo de afianzamiento de una idea apoyada en lo social, Bodart señala la gestión movilizadora de Solanas en torno a la Ley de Glaciares, el acampe y la presión de los asambleístas en las horas previas a la votación. “Hubiera sido muy difícil revertir la posición del oficialismo, si no intervenían las organizaciones sociales con su repudio generalizado”. Este acto único puso de manifesto que “hace falta la movilización del pueblo para provocar los cambios, no hay ninguna fuerza política que pueda cambiar los problemas estructurales sino esta apoyada en la movilización, y para eso hay que construir una fuerza electoral desde abajo y que este en cada una de estas batallas”.
Bodart no deja pasar la oportunidad de manifestar su opinión sobre el panorama electoral, señalando que “los viejos partidos han abandonado por completo las causas que los hicieron populares; así cómo la Alianza que terminó reciclandosé en el bipartidismo”, los tiempos actuales manifestan la misma dualidad, la misma vieja política. “Si dentro del kirchnerismo existe el planteo de Scioli o Cristiana, esto quiere decir que no son muy distintos. Lo mismo sucede en la ciudad, donde Macri no podria gobernar sin el apoyo del oficialismo”.
¿Política ferroviaria?
Es fundamental tener una política para recuperar el ferrocarril y volver a construir, porque permitirá que florezcan muchos pueblos que a partir de las privatizaciones menemistas quedaron asilados, y también, nuevas fuentes de trabajo y un desarrollo mas integral de todos nuestros pais.
“Las causas que levanta el Movimiento Proyecto Sur son las causas por las que hay que organizarse para pelear en nuestro pais”, finalizó el referente del MST.
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