El dirigente de Proyecto Sur y jefe del equipo de cirugía espinal del Hospital Argerich Jorge Selser, se refirió al proyecto antivacunas y aseguró que "proponer esto es retroceder 100 años".
El dirigente de Proyecto Sur y jefe del equipo de cirugía espinal del Hospital Argerich Jorge Selser, se refirió al proyecto antivacunas y aseguró que "proponer esto es retroceder 100 años".
"El fin de la obligatoriedad beneficia a las instituciones privadas de medicina prepaga que pasarían a cobrar para cumplir con el calendaio de vacunas obligatorias", dijo Selser.
"La pobreza es una de las causas más importantes de la desnutrición, la desnutrición afecta la inmunidad y la inmunidad hace que la población contraiga enfermedades.
Como botón de muestra, en la Ciudad de Buenos Aires, según estudios realizados por el Hospital Piñeiro, existen barrios donde las tasa de incidencia de la tuberculosis llega al 150 x 100.000 lo cual representa un número muy alto como para considerar sensato aplicar estas políticas antivacunas", explicó Selser.
"En el mundo la historia de la vacunación obligatoria se remonta a las últimas dos décadas del siglo XIX y siempre el objetivo de esta obligatoriedad es cumplir con un fin social fundamental como el de prevenir enfermedades y consecuentemente evitar epidemias", dijo el dirigente de Proyecto Sur
"Estas políticas han salvado millones de vidas humanas frente a enfermedades que en su momento hicieron estragos como la fiebre amarilla y la polio", explicó Selser.
"No existe ningún argumento serio basado en informes de organizaciones internacionales de la salud que indique que terminar con esta obligatoriedad sea lo apropiado", sostuvo Selser quien es primer candidato a legislador porteño por Sur en Marcha (el frente compuesto por Proyecto Sur, Pueblo en Marcha y Partido Social)
POR admin