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Juan Pablo Olsson Riet entrevistó a Félix Herrero sobre la crisis energética

Juan Pablo Olsson Riet (Proyecto Sur CABA) entrevistó al especialista Félix Herrero sobre las declaraciones del Ministro de Energía acerca de la crisis energética.

La crisis energética
Las declaraciones del Ministro Aranguren implican que se está reconociendo un problema que antes no se reconocía. La gente sufre las consecuencias de una crisis energética que genera apagones todos los días. La crisis está declarada para los años 2016 y 2017, pero mientras tanto no se nos dice qué se va a hacer ni cuales van a ser las soluciones, cuáles van a ser las medidas concretas. Hay medidas paliativas que son obvias como el ahorro energético o algunos cuidados especiales como que en verano no haya espectáculos públicos nocturnos. Pero todas estas son soluciones parciales: achico la demanda para que la oferta pueda satisfacer esa demanda. La energía se debe ahorrar porque es un bien social, pero hay que generar medidas que provoquen el aumento de la oferta. Esto significa inversión por parte del Estado. El concesionario tiene obligaciones, en primer lugar cumplir con el servicio público. A su vez ese servicio público debe dar la mayor calidad, al menor costo posible y a la menor tarifa posible. Y ese servicio debe ser universal, cubrir a toda la población, no sólo a una minoría; y tiene que ser permanente.

La importancia de la inversión en las energías alternativas
Las energías alternativas tienen que ser beneficiadas primero porque no son contaminantes y segundo porque son más democráticas. Al ser de menor potencia y no estar manejada por los grandes monopolios del poder económico financiero están más cerca del ciudadano. Por eso tienen esas virtudes, ser energías limpias y más democráticas. La clave es que hay que subsidiar estas energías, incluso más de lo que se subsidia al petróleo. La Argentina es el único país en el mundo que subsidia el petróleo con casi 78 dólares el barril cuando el precio de hoy, en el mercado internacional es menor a 35 dólares el barril. Es decir que el subsidio duplica el precio en el que el barril de petróleo se vende en el mundo. Si esto se puede hacer con las energías fósiles, cómo no lo podemos hacer con las energías renovables? Incluso con las energías nuevas potentes como es el hidrógeno como combustible, como es la fusión en la energía nuclear. Debemos ir una sustitución de la matriz “sucia”, como le llama Obama al petróleo que viene de Canadá, a una matriz limpia, de energías alternativas y democráticas.

La quita de subsidios y la repercusión social
Hay que diferenciar el subsidio al usuario, que es una especie de subvención social, del subsidio económico a las empresas y corporaciones energéticas mundiales que están en la Argentina. Es decir, hay dos subsidios, pero acá se habla solamente del subsidio al usuario. Son positivas alguna de las afirmaciones que se hacen, en el sentido de que los usuarios de menor ingresos son los que van a ser subsidiados. Porque acá hay un sistema, tanto en el transporte a través del gasoil, como la JP1 de la Aeronáutica (un tipo de combustible aeronáutico) que hace que se esté subsidiando a los ricos. UN concepto social establece subsidio para aquel que no puede pagar energía eléctrica, porque el derecho a la energía es de toda la población, como es el de la salud, como es el de la educación: tenga dinero o no tenga dinero, tiene que ser provisto. Ahora, el subsidio a las grandes corporaciones multinacionales del petróleo y la electricidad, eso no sirve. Es decir, subsidiar el transporte aéreo donde viaja la clase media y la clase alta, y no la clase de menor ingreso, es injusto. El subsidio debe estar en función de una justicia social. Sin justicia social no puede haber energía ni extracción petrolera.

El equipo del Ministerio de Energía del Gobierno de Mauricio Macri
Cuál es el concepto de la conducción del área energética en el mundo? Los norteamericanos que son muy prácticos en hacer denominaciones hablan de las “puertas giratorias”, lo que significa que hoy una persona es funcionario de la Exxon Mobil y mañana es Ministro de Energía y pasado vuelve a la Shell. Otra persona es de Chevrón, luego pasa a ser sub- ministro o director del de Entes reguladores de la energía eléctrica y después vuelve a otro sector privado. En Argentina estamos viviendo no puertas, sino “portones”giratorios. Son tan grandes esas puertas que si nosotros tomamos el 100% de los nuevos funcionarios del Ministerio de Energía y Minería de la Argentina, vemos que todos ellos, casi en su totalidad son extraídos de las grandes corporaciones multinacionales y empresarias. Esto qué significa? No hay universidades? No hay centros de investigación? No hay funcionarios del Estado que conozcan de energía y de petróleo? Aparentemente no. Y la relación de eficiencia del sector privado es distinta de la relación de eficiencia del sector público o del Estado. En el sector privado hay que lograr una eficiencia que se mide por la tasa de ganancia: a mayor tasa de ganancia, menores costos, mayor venta, mejor eficiencia, mayor eficiencia de ese funcionario. Pero en el sector público no es así. En el sector público el beneficio del capital es un beneficio social: es para toda la población, no para los 200, mil o 10 mil accionistas de una empresa. El Ministro Aranguren viene de 37 años de una empresa privada extranjera, fue el representante de una petrolera inglesa en la Argentina. Nunca ha pensado en términos de la rentabilidad social. Mosconi no estuvo ni un día como funcionario de una empresa privada extranjera.

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