Crecimiento Económico de la mano de la Inversión en Infraestructura. Por Alberto Sánchez, director del IPPS.
El gobierno de Mauricio Macri prevé cinco meses hasta mediados de año de 2018 con alta conflictividad social. Luego pronostica una economía estable y en crecimiento alcanzando el 4% del PBI en 2018.
El gobierno muestra dos resultados positivos en 2017 que apoyan el crecimiento del PBI en 2018: el 12,7% de la construcción y el 1,8% del sector industrial.
La agenda negativa del primer semestre son los aumentos de tarifas, combustibles, del dólar y de la inflación.
En el segundo semestre la gestión de cambiemos apuesta a la Inversión pública y a la inversión público-privada (Participación Público Privada-PPP). La obra pública será uno de los motores del modelo. La meta es poner en marcha un 70% más de obras que en el año 2017.
El Fondo del Conurbano ayudará a apuntalar ese crecimiento con obras en cloacas, agua corriente y asfalto.
Con esa lógica, Macri busca posicionarse para intentar su reelección en 2019. Para revertir la baja de su popularidad (no la de Vidal), que ya se siente en las encuestas, desplegará una agenda institucional, de transparencia y austeridad con la reducción de funcionarios políticos, el congelamiento de sus sueldos y la renuncia de los familiares de ministros con cargos jerárquicos.
Además, promoverá la reforma política, la ley de financiamiento de partidos y campañas, el cambio de sistema electoral, tipificará nuevos delitos electorales, como el clientelismo, y propondrá una nueva ley de ética pública.
Se estabilizará la economía y habrá un desahogo para sectores medios y bajos.
El sector industrial será la asignatura pendiente en 2018-2019 y por lo tanto no habrá creación de puestos de trabajo calificados.
Alternancia o Alternativa: República Liberal o República Democrática y Social.
En el año 2019 seguramente reeligirá el Presidente Macri aunque exista un candidato peronista salido de las PASO en el balotaje.
El peronismo con sus fórmulas de más a menos Cristina: 1. Cristina, Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, Santa María, Rossi y Espinoza. 2. Menéndez, Moyano e Insaurralde. 3. Urtubey, Pichetto y Randazzo no son muy competitivas para el 2019.
La única fórmula que con un barniz de renovación y de democracia podría seducir al electorado de clase media y disputarle al Macrismo es la liderada por Urtubey con apoyo de Schiaretti. De todas maneras no llega en el balotaje al 40% de los votos.
En el 2023 podría haber alternancia con un espacio liderado por el peronismo.
Esa alternancia no significa alternativa seguirán siendo variantes de la República Liberal hegemonizada por un 10% de ricos y patrones y controlada por el capital extranjero.
Una Alternativa debería tener un Programa y un Modelo Nacional que confronte con el Capital Extranjero y resuelva el problema de la desigual distribución del Ingreso y de la Riqueza.
Faltan los actores para ese modelo. La Burguesía Nacional esta subordinada a la extranjera y no se presenta con actitud y presencia para hegemonizar un Frente Amplio Nacional y Popular. Por su parte, los trabajadores se debaten entre enriquecimiento de las cúpulas, corrupción y bajo apoyo a sus propuestas políticas por parte de los sectores medios.
Ante ello sólo se vislumbra más decadencia, más pobreza, más violencia social en el marco de la República Liberal. Todavía no hay condiciones subjetivas aunque si objetivas para alumbrar una República Democrática y Social.
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