Excelente análisis de la situación de la industria nacional desde el Instituto de Proyecto Sur.
En los últimos años el crecimiento de la participación extranjera en el sector de servicios -mediante las privatizaciones de empresas públicas-, en el sector industrial -mediante nuevas inversiones o compra de activos preexistentes de capital local- y en el sector agropecuario, es de una magnitud preocupante.
Al respecto, los interrogantes que surgen son los siguientes:
1) ¿será posible -en términos de sustentabilidad- un modelo económico sin base nacional, es decir, con escasa participación de empresas y grupos económicos locales (privados y públicos) en las inversiones y en la generación de capacidades productivas difusoras de progreso técnico y creadoras de empleo?.
2) ¿cuál será el grado de inclusión de los sectores mayoritarios de la población y -en caso que el modelo no los incluya- cuál será la gobernabilidad y la legitimidad de un gobierno carente de proyecto nacional?.
3) ¿será suficiente decir que “Sin Industria no hay Nación” o tendremos que pensar que “Sin Industria Nacional no hay Nación”?.
En el sector industrial las ramas más dinámicas son controladas por el capital extranjero como es el caso de las industrias automotriz, química y electrónica. En las ramas industriales con mayor participación de capital local como la textil, la alimentación, las autopartes, el petróleo, la farmacia, la metalmecánica, etc., se observó una ofensiva desnacionalizadora importante por parte de las empresas de los países vecinos (Brasil y Chile) y de los grupos norteamericanos y europeos.
En el año 1993 sobre el total de las 500 empresas más grandes de la Argentina, el capital nacional controlaba el 56% frente al 44% del capital extranjero. Mientras que en el año 2008 esa relación se modificó pasando el capital extranjero a controlar el 68% de las 500 frente al 32% que ahora controla el capital nacional.
Por su parte, en el sector industrial durante los últimos años (2003-2008) y luego del proceso de fusiones y adquisiciones de la década menemista, el capital extranjero pasó a dominar con alrededor de 200 empresas, los 2/3 de las 300 empresas industriales entre las 500 empresas no financieras más grandes de la Argentina (Cuadro Nº 1).
Cuadro Nº 1
Empresas Industriales por Origen del Capital 2003-2008 (en cantidad de empresas)
Origen del Capital 2003 2006 2008 Nacional 106 105 99 Extranjera 198 202 203 Total 304 307 302 Fuente: INDEC, Grandes Empresas en la Argentina.
El análisis de las 100 empresas de capital nacional -entre las 300 empresas industriales-, muestra que la mitad -alrededor de cincuenta empresas- pertenece al sector de Alimentos, bebidas y tabaco, teniendo una baja participación en el resto de las ramas industriales (Cuadro Nº 2).
Cuadro Nº 2
Industria Manufacturera 2003 2006 2008 Alimentos, bebidas y tabaco 57 51 48 Combustibles, químicos y plásticos 15 12 16 Maquinarias, equipos y vehículos 4 10 8 Resto de la industria 30 32 27 Total 106 105 99 Fuente: INDEC, Grandes Empresas en la Argentina.
Por su parte, el capital extranjero controla con 59 empresas la otra mitad del Sector de Alimentos, pero estas empresas tienen mayor tamaño y productividad que las nacionales dado que participan con el 75% del valor agregado. Por último, lo más destacado es que con 140 empresas domina las ramas industriales más importantes de media y alta intensidad tecnológica (Cuadro Nº 3).
Cuadro Nº 3
Empresas Industriales de Capital Extranjero por rama de Actividad Industrial 2003-2008 (en cantidad de empresas)
Industria Manufacturera 2003 2006 2008 Alimentos, bebidas y tabaco 58 59 59 Combustibles, químicos y plásticos 71 66 66 Maquinarias, equipos y vehículos 28 36 37 Resto de la industria 41 41 41 Total 198 202 203 Fuente: INDEC, Grandes Empresas en la Argentina.
Este avance de las inversiones del capital transnacional reduce, en el marco de la apertura de las economías nacionales, los márgenes de maniobra de los Estados nacionales y la eficacia de la regulación económica y social. El Estado pierde grados de maniobra y no puede implementar objetivos propios tendientes a prohibir/impedir/limitar las inversiones de las empresas transnacionales en determinados sectores estratégicos (metalmecánica, energía, transporte, electrónica, informática, telecomunicaciones, etc.).
En 1993, las empresas con participación de capital extranjero generaban el 64,9% de la utilidad total mientras que en la serie 2005-2008 controlan en promedio el 90% de la utilidad total. Así las empresas extranjeras concentran y controlan cantidad y utilidad de las primeras 300 empresas industriales del país, pero también valor de producción y valor agregado en porcentajes que superan el 80% del total (Cuadro Nº 4).
Cuadro Nº 4
Utilidad por Origen del Capital de las 500 Grandes Empresas de la Argentina (en millones de pesos y porcentajes)
Origen del Capital 2005 2006 2008 2005% 2006% 2008% Nacional 2.978,7 5.205,1 6.801,9 7,8 9,7 10,6 Extranjera 35.011,0 48.496,9 57.140,4 92,2 90,3 89,4 Total 37.989,7 53.702,0 63.942,3 100,0 100,0 100,0 Fuente: INDEC, Grandes Empresas en la Argentina.
El Estado podría, en el marco de un proyecto nacional, desarrollar un proceso de ampliación de los márgenes de maniobra en busca de una lógica de acumulación y apropiación del excedente, centrándose más en lo nacional y no subordinándose pasivamente al capital transnacional. Podría apoyar el surgimiento de grupos locales para transformarlos en grupos nacionales “campeones” o “líderes” y/o podría reforzar la intervención pública a través de nacionalizaciones de empresas extranjeras o locales y/o la creación de nuevas empresas de propiedad pública.
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