La decisión de Ernesto Sanz de no participar de la preinterna radical le da al Partido Socialista y al GEN la opotunidad de decidir de no quedar como "furgón de cola del radicalismo"
Ernesto Sanz
La decisión de Ernesto Sanz de bajarse de la preinterna radical que se iba a realizar el 30 de abril cambió las reglas del juego en la conformación del frente que intentan armar la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y el Partido Socialista.
Esa decisión dejó huérfano de candidato al radicalismo hasta el 14 agosto, fecha en que deberían realizarse las internas primarias obligatorias. Hasta esa fecha no se sabrá si el centenario partido estará en manos de Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín o Julio Cobos, si deciden presentarse en esa interna.
Fernando Solanas viene insistiendo desde hace mucho tiempo en esto de no “convertirse en el furgón de cola del radicalismo” y ahora con esta decisión de Sanz está más que claro que tanto el GEN como el Socialsimo de Hermes Binner quedarán atados a la propia interna radical, dejando que el oficialismo crezca en intención de voto, no por méritos propios, sino por la ausencia de un liderazgo opositor.
Los socialistas van a definir su interna el 22 de mayo y su política de alianzas el 4 de junio y aunque Hermes Binner haya expresado públicamente su preferencia por la candidatura de Alfonsín y el GEN insista en la conformación de esta alianza, la decisión de Sanz los dejó sin la estrategia electoral necesaria para confrontar con el kirchenrismo. Octubre todavía está lejos y es demasiado tiempo en un año electoral cargado de definiciones.
Proyecto Sur ya ha anunciado que no llevará candidato a gobernador santafesino ni a intendente de Rosario para no sacarle votos al Partido Socialista. Solanas ha sido claro en ese sentido: “Para fogonear este gran espacio. No pusimos candidato a gobernador ni a intendente porque esperamos la unidad con el socialismo. ¿Nos vamos pelear con Mónica Fein, con quien trabajamos siempre juntos? Es ridículo”.
Está a la vista que el Partido Socialista y el GEN tendrán que definir si avanzan con los acuerdos a ciegas, sin candidato radical definido. Mientras tanto desde el Movimiento Proyecto Sur se viene sosteniendo que se está frente a una oportunidad única. Las elecciones de octubre se definirán en los 4 distritos más importantes que son Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y Santa Fé. Allí se encuentra el 67 por ciento del padrón electoral y ahí están las 4 fuerzas de centro izquierda que pueden construir una alternativa real al bipartidismo. El Frente Cívico de Córdoba; el Socialismo de Santa Fe, junto a Proyecto Sur y al GEN pueden construir un gran Frente Progresista que sea capaz de gobernar la Argentina.
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