El legislador narra lo que sucedió en la sesión donde se trató el presupuesto de la Ciudad.
Respecto de la sesión en que se trató el presupuesto de la Ciudad, unos compañeros me pidieron que escriba algo comentando qué es lo que pasó y por qué razón circulaban versiones sobre “negociaciones” al respecto.
Nuestro bloque siempre dijo, y mantuvo sus dichos en los hechos, que NO votaría el presupuesto presentado por el macrismo por discrepar con el concepto sobre el cual había sido formulado.
A su vez nuestro Bloque exigió que respecto de la ley denominada “tarifaria” el Pro renunciase a su intento de incrementar impuestos, haciendo saber, a quienes quisiera escucharlo, que si se aceptaba esa exigencia y no había aumento de impuestos en la Ciudad, evaluaríamos la posibilidad de votar esa ley.
Dije a la prensa que no concebíamos un Estado sin recursos, porque no somos anarquistas, pero si cuestionábamos los criterios con los cuales esos recursos pretendían aplicarse.
Simultáneamente, y como Catón el Viejo, en TODA oportunidad defendimos y defenderemos el criterio que respeta el voto del ciudadano respecto de las designaciones que debe hacer en la Legislatura, ya sea en el Consejo de la Magistratura, el Banco Ciudad, los organismos de control, etcétera. Este criterio -que fue formalmente presentado por nota al Pro por nuestro Presidente de Bloque y en consenso con los diputados que lo integran con fecha 15 de octubre de 2010- conduce a que, en el caso del Consejo, un consejero sea propuesto por el Pro, (primer minoría) otro por Proyecto Sur (segunda minoría) y el tercero por la Coalición (tercera minoría).
Algunos diputados o diputadas de bloques minoritarios, que pretenden sumar minorías para desconocer mayorías, desataron una guerra “twittera” acusándonos de “negociar” el voto del presupuesto a cambio de un lugar en el Consejo, cuando en realidad lo que siempre hicimos fue defender principios y criterios. Los conocidos de siempre, que transitan por los negocios que atraviesan a la Legislatura a través de "La Cooperativa" y la residual "Mesa Chica”, se rasgaban las vestiduras a los gritos porque, de primar el criterio que defendemos, perderán poder en la administración del Consejo.
Resulta significativo que diputados, o diputadas, que silenciaron y votaron el escandaloso “préstamo” de U$S 100.000.000 a AUSA (cuyos contratos se tercerizan con la “Patria Contratista de la Ciudad) y que votaron la privatización del Espacio Público en el caso “Club de Amigos”, nos acusaran de “macristas” por defender aquellos principios y aquellos criterios.
Pero no debemos caer en la estrategia de la runfla que grita y tweetea con la intención d desfigurar nuestra actuación y, de esa manera, cohibirnos en el ejercicio de los derechos parlamentarios y políticos que nos corresponden por ser la fuerza de oposición más importante en la Legislatura.
La ciudadanía porteña nos votó como fuerza claramente diferenciada de la derecha macrista y del “modelo” (¿alguien me lo puede explicar?) kirchnerista. Y eso es lo que debemos ser para ser consecuentes con los votos y el mandato recibido.
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