¡Latinoamérica resiste a la minería contaminante!

Maristella Svampa y Sara Ordónez visitaron la sede central de Proyecto Sur en el marco de la charla “Latinoamérica resiste” en donde se refirieron al modelo minero transnacional que opera en nuestra región.

Maristella Svampa y Sara Ordónez, en la sede central de Proyecto Sur.

Maristella Svampa y Sara Ordónez, en la sede central de Proyecto Sur.

Maristella Svampa es doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Filosofía. Es autora de los libros "Minería transnacional, narrativas del desarrollo y Resistencias sociales" y “15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina”.
Haciendo un gran relevamiento a nivel estructural de la explotación minera en nuestro continente, hizo alusión al hecho de que Latinoamérica continúa siendo un país exportador de materias primas, es decir, de naturaleza extraída, que se envía a los llamados países desarrollados sin sufrir procesos de agregación de valor. En los últimos treinta años, en el marco de la implantación de un nuevo ciclo de acumulación, el neoliberalismo, se han asentado las bases legales para llevar a cabo un devastador proceso de privatización de los servicios públicos y entrega de los recursos naturales. Hoy vivimos los resultados de ello, bajo este proceso denominado extractivismo: la sobreexplotación de los recursos naturales que cada vez son más escasos y el avance indiscriminado de la frontera productiva sobre poblaciones y bosques. La minería y la soja transgénica forman parte de este mismo modelo.
Se trata de grandes proyectos transnacionales que repercuten negativamente desestructurando las economías regionales, ya que  desplaza otras actividades locales como la agricultura, la ganadería y el turismo;.reprimarizando las economías y aumentando la dependencia con el exterior. La minería es la peor cara del extractivismo: al estar el mineral diseminado se necesita dinamitar toda la montaña y aplicar sustancias altamente tóxicas para separarlo de la piedra, dejando toneladas de residuos y utilizando millones de litros de agua (Minera La Alumbrera, en San Juan, hoy utiliza ¡100 millones de litros de agua por día, que quedan contaminados!).
La minería es un símbolo del saqueo, ya que las ganancias que deja al país son ínfimas, y también un símbolo de la explotación ambiental irreversible. Necesitan llevar a cabo un proceso de devastación institucional: cooptar a los gobiernos para que éstos brinden marcos normativos favorables y se deshagan de la protesta social, destruyendo las garantías democráticas básicas.
Luego se refirió a la importancia de la resistencia de los ciudadanos: hay que unir fuerzas para defender el territorio y los bienes comunes que habitamos. Fruto de la lucha se han adoptado varias leyes provinciales que impiden la minería contaminante, aunque en el caso de La Rioja, el actual gobernador Beder Herrera la ha derogado, en una muestra total de desprecio por la voluntad popular. Un nuevo avance minero amenaza Famatina: la corporación Osisko Mining. Pero el pueblo sigue de pie, y con las consignas “El Famatina no se toca” y “El agua vale más que el oro” va a continuar la lucha.

Por su parte, Sara Ordónez es una compañera colombiana que compartió con nosotros la experiencia de trabajo comunitario del que forma parte. Se trata de la organización “Semilla de Agua” que hace hincapié en la protección del agua y todos los recursos naturales. Su trabajo se desarrolla en el municipio de Cajamarca (departamento de Tolima), donde hoy opera, en la mina “La Colosa”,  la empresa minera AngloGold Ashanti. Esta empresa ha sido “premiada” por Greenpeace como la empresa minera más contaminante del mundo. En Ghana y Congo ha sido denunciada por utilizar paramilitares para reprimir a pobladores que se oponían a la explotación minera.
Cajamarca forma parte de la zona de mayor producción agrícola del país, y aloja al Parque Nacional “Los Nevados” que abastece de agua al 35% de Colombia. Hoy la agricultura que realizan las comunidades campesinas que tradicionalmente han vivido allí, y la gran reserva forestal se ven gravemente afectadas por el fenómeno minero, a raíz del cual muchos pobladores han migrado a la ciudad.

Finalmente se hicieron preguntas y se profundizó en el debate acerca de la lucha contra la minería contaminante y las alternativas a futuro.