Solanas instaló el tema de la reconstrucción de los trenes y ahora otros candidatos "usan" sus ideas.
En las últimas semanas distintos pre candidatos presidenciales de todo el espectro político han comenzado a manifestarse a favor de reconstruir la red ferroviaria de la República Argentina. Desde Felipé Solá del Peronismo Federal pasando por Mauricio Macri del PRO y Elisa Carrió de la Coalición Cívica. Inclusive hay versiones que indican que el gobierno nacional haría un anuncio relacionado con el tema en el mes de febrero. Todos han comenzado a expresar la necesidad y las ventajas del tren sobre el camión. Sin embargo todos evitan nombrar a Fernando Solanas, el verdadero impulsor del debate y quien colocó en la agenda pública este tema. Fue Solanas el primero en denunciar durante la primer presidencia de Menem el desguace y saqueo de nuestro patrimonio público y fue él quien realizó un documental sobre el saqueo de los concesionarios con la complicidad del poder político.
Llama la atención el repentino interés por el ferrocarril cuando fueron estos políticos y sus dirigentes los cómplices del desmantelamiento iniciado con el plan Larkin pero profundizado con la dictadura militar de 1976 y, finalmente desarticulado, en la década del noventa. Todos estos políticos y sus partidos son, por lo menos, culpables por omisión del desguace ya que han participado de experiencias de gobierno que no han mejorado en absolutamente nada la situación crítica del ferrocarril.
¿Por qué ahora rememoran las viejas épocas cuando el tren abarcaba todo el país?. La razón es exclusivamente electoralista. Hacia fines de 2011 tendremos elecciones presidenciales y el crecimiento sostenido que ha mostrado Proyecto Sur complica las estrategias electorales de los partidos tradicionales. Por esta razón se apropian de, quizás, la bandera más importante que impulsa Proyecto Sur y Pino Solanas para hacerla propia y arrebatarle al verdadero proyecto transformador una de sus ideas centrales.
La estrategia de los pre candidatos es polarizar la elección para desplazar a los partidos más pequeños y a aquellos que plantean un cambio al esquema bipartidista de nuestro régimen político. Los planes ferroviarios presentados por los pre candidatos e incluidos en sus plataformas son meros enunciados discursivos que no han sido presentados en ningún plan concreto de desarrollo. Inclusive, admiten que no analizaron si lo más conveniente es una operación pública del servicio o una concesión privada como la que condujo al fracaso de los años noventa.
Proyecto Sur es la única fuerza que presentó un plan real de reconstrucción del tendido ferroviario enmarcado en un proyecto industriailizador integral que contempla la fabricación local de la infraestructura ferroviaria necesaria para la operación. Al contrario de las escandalosos compras de material rodante en China, España y Portugal, Proyecto Sur plantea recomponer los talleres-fábrica y producir con mano de obra local el material necesario. De esta manera el multiplicador de la economía generaría un aumento de demanda que favorecerá al mercado interno de consumo.
Al contrario de la ambigüedad de los candidatos, Fernando Solanas presentó durante 2010 en la Cámara de Diputados tres proyectos relacionados con la temática. El primero establece la creación de una empresa pública de ferrocarriles, el segundo establece el financiamiento y el tercer proyecto establece una comisión bicameral investigadora de las concesiones ferroviarias. Fueron estos partidos políticos que ahora levantan las banderas de la reconstrucción ferroviaria quienes impidieron que estos proyectos sean tratados, siquiera, en las comisiones. Quienes ahora hablan de las bondades del servicio de trenes son los mismos que durante 2010 han impedido con maniobras disuasorias que estos tres proyectos sean debatidos en la Cámara de Diputados de la Nación
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