El referente del PSA fija su postura sobre la marcha #18F.
Mempo Giardinelli, Roberto “Tito” Cossa, Alejandro Mosquera, Luisa Valenzuela, Noé Jitrik, Tununa Mercado, Adrián Paenza; entre muchos otros firmaron un manifiesto “Por la Constitución, la Democracia, la Justicia, los Derechos Humanos y la Paz en la República”.
¿Quién podría estar en desacuerdo con la defensa de la Constitución,….?
El asunto es la motivación: “golpe suave”. La definición es tan laxa que da lugar a cualquier especulación. Un “chas chas en la colita” podría ser un “golpe suave”. Yo definiría: “Golpe es un choque de por lo menos dos cuerpos cuyos efectos dependerán de la dureza, la masa, la forma, etc. de cada uno de ellos”.
Por ejemplo: en el terreno político cuando un volante incita al derrocamiento de un gobierno, si choca contra un gobierno sólido; no produce efectos prácticos. Distinto es si las Fuerzas Armadas de la Nación se levantan en armas contra un gobierno. La dureza, el armamento, la magnitud, su organización, etc; pueden derrocar al gobierno a través de un Golpe de Estado. Los que tenemos unas cuantas décadas sabemos bastante de esto porque los hemos vivido y sufrido. Entre estas dimensiones extremas –la distribución de un volante y el levantamiento de las FA- puede haber un sin-número de situaciones. Del mismo modo que el volante puede ser el primer escalón de un proceso golpista. Estar alerta no está mal. Pero, hablar de “Golpe” sin especificar quienes son los golpistas y sin convocar en una gran unidad a las fuerzas democráticas; es una simple especulación intelectual.
Hablar de “terrorismo periodístico disimulado” goza de la misma inconsistencia. El terrorismo es para generar terror y no puede ser disimulado. Lamentablemente para tan afamados científicos e intelectuales habrá que recordarles que: “si el terrorismo no genera terror no es terrorismo”. Además siendo el terror una reacción orgánica, donde el miedo supera los umbrales de la racionalidad y la defensa fisiológica del cuerpo se expresa a través de taquicardia, sudoración, temblor, etc. resulta difícil sostenerlo más allá de algunos instantes –si uno no muere por un shock de miedo-, entonces hasta en los campos de batalla, en medio de las balaceras, se pierde el terror y los combatientes siguen su lucha. ¿No será un poco exagerado decir que a través de algunos títulos en los diarios se genera terror? Si esos títulos no tuvieran ninguna conexión con la realidad ¿también generarían terror? Y si esos títulos se sostienen en la realidad pero la exageran ¿será el lector, radioescucha o televidente tan infantil que no se dará cuenta? ¿Quién no sabe que Clarín es opositor y exagera todo lo que dañe al gobierno? ¿Quién desconoce que Página 12 vive del gobierno y solo da buenas noticias? ¿Quién no sabe que La Nación es un diario liberal? ¿O que la TV Pública es la TV del FPV? Pero felizmente nuestro pueblo ha madurado lo suficiente como para no comprar “gato por liebre”; por lo menos no todos los días. ¿Quién de nosotros no ha comprado un día “gato por liebre”? Pero todos los días es distinto. Quién miente en forma sistemática se desprestigia de manera más o menos rápida, sobre todo cuando hay aparatos comunicacionales que se ocupan de ello. En este caso la pregunta es: ¿Cuál de los aparatos –oficialista u opositor- está más desprestigiado?
Dice un párrafo del manifiesto: “Rechazamos la parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora.” Si es una parodia, el grupo es pequeño, los fiscales están desprestigiados, la marcha es sectaria y provocadora; seguro que no va nadie. ¿Para que entonces tomarse el trabajo de rechazarla? Va la respuesta: “…están apadrinados por los medios hegemónicos…” De nuevo caen en el desprecio a la inteligencia popular siendo Clarín el que nos manipula. Vamos a la marcha porque Clarín nos induce. Para estos intelectuales, que durante diez años este gobierno respaldara como fiscal a Nisman, que lo bancara en la investigación del caso Amia y lapista iraní, que durante esos años sostuviera como asesor principal a Stiuso (SIDE/CIA/MOSAD); que en los últimos dos años Nisman llegara a la conclusión que se encubría a los supuestos responsables del atentado desde las más altas esferas del poder y realizara la denuncia correspondiente el 14 de enero de 2015, que fuera exponer al Congreso Nacional el lunes 19 y que el día anterior perdiera la vida con un tiro en la cabeza; no tendría nada que ver con esta movilización. Según ellos nos moviliza Clarín. ¿No se sienten un poco intoxicados con tanta adulonería oficialista?
Hablan de: “…servilismos a gobiernos extranjeros…”, yo diría que a esos traidores a la Patria habría que penarlos de la manera más ejemplar. Pero no dan nombres. ¿Se estarán refiriendo a ex integrantes de este gobierno que mientras se subordinaron al mando presidencial eran patriotas y cuando se rebelaron pasaron a ser serviles del extranjero? ¿Acaso ahora no sabemos por boca de Florencia Randazzo que el principal candidato del FPV es un hombre de los fondos buitres?
Con un poco más de profundidad habló Alejandro Mosquera: “Es un intento de restauración conservadora para que haya más ajuste y menos igualdad”. Los ajustes, amigo Alejandro, con la merma en el mercado interno no son bienvenidos por nadie. Así es. Alguien puede ser un derechista recalcitrante, pero eso no le da el mote de tonto. Si es derechista seguro le gusta mucho el dinero. Y sabe que si hay ajuste hay menos dinero. Cuando cae el consumo hay menos actividad comercial, industrial, bancaria, de servicios, extractivista y hasta agropecuaria. Y nuestro derechista comerciante, industrial, banquero, profesional, minero o productor agropecuario verá caer sus ingresos. Eso no le gustará nada.
Sí, hay pequeños núcleos vinculados a la exportación que verán acrecentar sus saldos exportables, pero como contrapartida caen las importaciones que también son parte del negocio del comercio exterior. Por tanto no veo una convocatoria al ajuste más allá de los desajustes de imposible sostenimiento en el tiempo que ha provocado el actual gobierno.
¿Quizás Alejandro quiso decir una redistribución del ingreso más favorable al capital? En ese sentido la lucha es permanente. Pero solo habrá que observar la meseta económica en la que nos encontramos para prever que eso no es un proyecto viable. De derecha o izquierda la necesidad de retomar el crecimiento será una tarea insoslayable. Las diferencias serán cualitativas en uno u otro caso. Lo que queda claro que este gobierno ya no tiene tiempo ni talento para retomar la senda con la que se vanaglorio hace algunos años.
Este gobierno cuando tiene la iniciativa es áspero. Ejerce el poder con firme voluntad, no concede ni siquiera un tiempo razonable para tratar los temas que le importan. Son verticalistas. El liderazgo se hace sentir y es muy poco propenso a escuchar otras voces, atender otras miradas o analizar lo que –incluso- podría mejorar su propuesta. Cuando la iniciativa la tiene otro, en cambio, el gobierno aparece temeroso, victimizándose; y repitiendo hasta el hartazgo que detrás de esa acción hay intentos desestabilizantes y golpistas. La marcha del silencio de hoy 18F la inscribe en este intento. Por eso han tratado de sabotearla de todas las formas posibles. Pero esta marcha no es golpista, la multitud no será intrínsecamente de derecha o izquierda, ha ocurrido un hecho de gigantesca trascendencia y ante las dudas y la incertidumbre es la multitud que sale a la calle, rinde homenaje y pide: verdad y justicia. Nada más.
Creo que los llamados intelectuales y científicos oficialistas deben salir del corsé de esquemas que no dan cuenta de la realidad. Deberían hacer un análisis concreto de la realidad concreta. Son capaces de hacerlo porque son muy inteligentes. De esta manera se evitarían “delirar sobre la realidad” y ganarían en una función encomendada siempre a los grandes pensadores. No se han preguntado acaso ¿Por qué siempre ven la paja en el ojo de la oposición y nunca la viga en el ojo del gobierno? ¿Por qué nunca realizan una sana autocrítica? ¿Por qué no logran salir del laberinto, elevándose sobre el mismo y señalando mejores rumbos para el conjunto de los argentinos?
Comparto la defensa de la Constitución, la Democracia, la Justicia, los Derechos Humanos y la Paz en la República. Y que se hayan comprometido es muy bueno. Pero a diferencia de ustedes, esta misma defensa me incita a salir a la calle. Hoy miércoles 18 de febrero de 2015, a un mes de la muerte del fiscal.
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