El candidato a gobernador de Mendoza por Proyecto Sur habla del presupuesto provincial y la educación.
Carlos Ordóñez cuenta que sintió la vocación política a los 14 años y, desde entonces, militó en un sinfín de proyectos sociales, lejos de la política partidaria. Hasta ahora, que fue elegido entre sus compañeros de lucha popular para ser candidato a la Gobernación de Mendoza, junto con Cristina Romagnoli como vice, por el espacio Proyecto Sur, liderado por Pino Solanas a nivel nacional. "Esta postulación es una consecuencia de muchos años de trabajo en la calle y no desde una oficina", reflexiona.
Ordóñez se inició como dirigente sindical de los trabajadores judiciales en plena crisis del 2001, lo cual –asegura– fue por accidente: "Cuando vino el recorte de Roberto Iglesias, nuestro gremio era una mera mutual. Hacía 11 años que no generaba medidas de fuerza y estaba burocratizado. Ahí tomé la posta y nos plantamos ante la injusticia social", recuerda Ordóñez, quien hoy representa a 4 mil trabajadores judiciales y, desde hace dos años, fue nombrado prosecretario de ese gremio a nivel nacional.
Ordóñez asegura que Mendoza es el resultado de políticas "nefastas" aplicadas durante las últimas décadas, "gobernadas por el bipartidismo radicales/peronistas". En este sentido, el sindicalista no duda en pegarle duro al candidato oficialista, Paco Pérez, y al ex gobernador Iglesias, actual candidato por la UCR: "Es un hecho curioso: Iglesias quiere esconder a (Ricardo) Alfonsín y Paco Pérez a (Celso) Jaque, como si no se conocieran. Es insólito", señala el candidato de Proyecto Sur y agrega: "Lo cierto es que Mendoza respondió a un modelo de concentración y extranjerización, con políticas de continuidad de los 90 de Menem, sobre todo, en el sistema de exportación, con un modelo vitivinícola que eclipsó a otros rubros en manos de muy pocos capitales. En Mendoza es escandalosa la concentración de tierras, y concebidas en forma ilegal. Ocurre lo mismo en la política energética y petrolera".
El candidato apuesta a la fuerza local. Pues, a nivel nacional, la candidata a presidenta, Alicia Argumedo, no alcanzó 1,5 por ciento de los votos en las elecciones Primarias y no pudo postularse para octubre. "Somos uno de los pocos que tienen a una mujer en su fórmula. En Mendoza hay discriminación y ni hablar de violencia doméstica contra la mujer. Es un tema central para nosotros, el hecho de darles más lugar a las mujeres capaces de nuestra provincia", asevera.
En diálogo con este diario, Ordóñez eligió tres temas "urgentes" para tratar si llega a ganar la conducción de la provincia. Apunta a la preservación del medio ambiente en un modelo industrial; propone un proyecto ferroviario "en serio"; habla de reforma de la educación, a partir de la formación permanente de los maestros y apuesta a cambiar el presupuesto provincial y destinar recursos para otros fines.
1) MODELO INDUSTRIAL Y RECUPERACIÓN DE RECURSOS NATURALES. "Apuntamos a la defensa y no a la minería contaminante, con proyectos surgidos de los pobladores. No queremos este modelo de país agro minero sojero exportador, porque es depredador de los recursos naturales. Queremos beneficios para los pequeños productores, la recuperación de empresas públicas y volver al ferrocarril, porque es más económico, más seguro, más ecológico y brinda desarrollo a los pueblos. La diferencia con la gestión de los Kirchner es que no hubo voluntad política para generar una nueva red ferroviaria. Planteamos una empresa de control provincial que pueda establecer una red ferroviaria que sea interconectada a la Nación y que sea inclusiva, con mano de obra propia y talleres ferroviarios".
2) CAMBIAR LA LÓGICA DEL PRESUPUESTO PROVINCIAL. "No tenemos un presupuesto adecuado en materia de distribución. Esto impide desarrollar temas urgentes. Nosotros queremos repensar el esquema de regalías petrolíferas para financiar otras prioridades. Las regalías están siendo liquidadas a simple declaración jurada y controladas por muy pocas personas. Es muy raro que una provincia petrolera esté endeudada, cuando debería tener un desarrollo mucho más sostenido, más que cualquier otra provincia. Actualmente, existen unos 690 millones de pesos en regalías. Con sólo duplicar ese monto, nosotros tendríamos disponibles mucho más dinero para abordar temas como la salud, la educación. Estamos planteando repensar el presupuesto desde otra lógica. El gasto público es una herramienta fundamental macroeconómica para reactivar el trabajo interno. El problema es que hoy la agricultura depende de la soja, mientras que el desarrollo industrial está pobre y no hay decisión política del Gobierno de poder reactivar las industrias nacionales sin apoyar a los grandes empresarios. No hay control, por lo tanto, hay complicidad".
"La deuda pública es parte de este problema. En Mendoza, la deuda pública está compuesta por transferencia de deuda de la Provincia a la Nación, a partir del plan de financiamiento nacional. Esto generó más dependencia de la Provincia respecto de la Nación, porque, según la Ley de Coparticipación Nacional, hoy la Nación maneja 70 por ciento de los fondos, contribuyendo a la distribución de forma clientelar".
3) AÑO SABÁTICO PARA DOCENTES. "La gestión de Jaque ha sido pobrísima en educación: hubo repitencia y abandono, vaciamiento de contenido y deficiencia edilicia. Con la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo, hay más chicos en las escuelas, pero no significa que sea una política inclusiva. No significa que estén más chicos incluidos en el contenido. Están incluidos en el edificio escolar. La escuela hoy es un ámbito donde se refleja la desigualdad social: la recibe, la administra y la reproduce. La brecha educacional es proporcional a la brecha entre ricos y pobres. La educación es un derecho social. Y el Estado es fundamental, porque, hasta ahora, hay demasiada transferencia de responsabilidades a los municipios y organizaciones sociales. Así que, basta de contratos, queremos salarios adecuados para que no haya más maestros corriendo de escuela a escuela como si fueran un taxi. La formación para docentes es vital. Para esto, hay que contemplar que se tomen un año sabático (con goce de sueldo) cada cinco años para capacitarse y mejorar la calidad educativa. No hay otro modo".
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