El texto tiene algunos años y el autor narra el momento en que alumbró Proyecto Sur y por qué sus consignas siguen vigentes.
La primera reunión formal se realizó en el fin de semana largo del 17 de agosto de 2007, en la oficina del MO.RE.NO, en la calle Montevideo. Varios de los allí reunidos – en total fuimos 12 – habíamos apoyado inicialmente a Kirchner en 2004, pero a esa altura de los acontecimientos, luego extender por 40 años más las concesiones petroleras otorgadas por Menem y 10 años antes de su vencimiento, entre otras claudicaciones, había razones fundadas para desarmar expectativas. No es que no hubiéramos sabido quienes eran Néstor y Cristina. Teníamos claro su activa adhesión al “proceso” menemista. Sin embargo después del 19 y 20 de diciembre de 2001, que funcionaron como una bisagra histórica, muchos en el PJ pasaron a reivindicar los derechos humanos y hasta proponer la FPRIVATE "TYPE=PICT;ALT="investigación de la deuda externa por el Congreso. Resultaba obvio que la “clase” política y en especial al bipartidismo, estaban contra la pared. Los mismos que habían generado la catástrofe, ahora sobreactuaban sus críticas. Fue en ese marco que nos pareció útil apoyar a los k para enfrentar a Carlos Menem. Lo nuestro no tuvo nada que ver con la desmemoria ni la ingenuidad. La idea fue colocar entre paréntesis su complicidad con la privatización de YPF, Ferrocarriles, Gas del Estado, ENTEL, SEGBA, el Instituto de Reaseguros, la declaración de Carlos Menem como “mejor presidente de la historia” y tantas otras tropelías, en la intención de favorecer el un giro en base a las nuevas condiciones sociales que se había generado. Poco tiempo después, el alineamiento con los grandes intereses petroleros, el impulso a los grandes emprendimientos mineros contaminantes, el apoyo al monocultivo sojero y la extranjerización de la tierra, lejos de promover un nuevo rumbo, representaban un retorno a las políticas de siempre. La gran pregunta de aquel feriado Sanmartiniano de 2007 era: ¿Es correcto seguir haciendo la vista gorda por un par de cambios en la Suprema Corte y una política de derechos humanos recortada a los hechos de la dictadura? La respuesta fue unánime: Si el enemigo principal no erab los k, ¿no eran ellos sus cómplices, los que otorgan cobertura a cambio de apoyo para un mero proyecto de poder personal o familiar? Y la respuesta fue otra pregunta ¿No será nuestra responsabilidad es ir en defensa de los derechos humanos integralmente concebidos, a favor de la dignidad de los más postergados y en contra del saqueo de la Nación? Así surgió la propuesta Pino Presidente 2007 y así surgió la respuesta de la sociedad: ahora tenemos a quien votar.
El Autopase
Luis, ¿Como se llamaría esto? – me preguntó Pino poco antes de la conferencia de prensa en la que íbamos a anunciar el lanzamiento de su candidatura (24/8/2007). A esto ya le pusiste nombre vos Pino – fue mi contestación – ¡ Fue un autopase en la película Sur…! ¿ Recordás la escena en que Ulises Dumónt o Nathán Pinzón, trata de explicar a un muchacho o una chica que la receta para sacar el país adelante ya estaba hecha…? ¡Esa, en que entran a una biblioteca polvorienta llena de libros…! Bueno, esos libros dicen PROYECTO SUR. Ese es el nombre y nosotros, vos, Alcira, yo venimos a ser los viejos que intentamos trasladar la antorcha. Y aquí estamos. Somos un grupo grande de compañeros de aquellas luchas, excedidos en responsabilidades, años y posibilidades materiales, pero dispuestos a quemar como tizón para hacer posible la esperanza. Soñadores de una Argentína que es posible, porque hubo un tiempo en que fue relidad. Como suele decir Pino: “Si se pudo se puede” Somos concientes de que no venimos a decir cosas nuevas, siemplemente venimos a recordar cosas olvidadas. ¡Anima ver que hay muchos jóvenes…! Creo que es el tiempo de una nueva sintesis política y social. ¡Que bueno sería estar a la altura del desafío…!
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