Estas elecciones son una bisagra que va a marcar el rumbo de Argentina por muchos años. Por eso la gran necesidad de esforzarnos lo máximo posible, sin escatimar sacrificios, para poder vencer. Como
Hace algo más de tres años que los argentinos padecemos el régimen “falaz y descreído” del macrismo, construido y sostenido sobre la división de las fuerzas opositoras. A pesar de esto, a muchos de nuestros militantes les ha sido dificultoso entender que frente al adversario principal de Cambiemos, la prioridad era trabajar en la construcción de un Gran Frente Patriótico, sin exclusiones, sobre la base de la UNIDAD DEL PERONISMO. Era hora de dejar de lado los intereses sectoriales y particulares para conformar una fuerza con posibilidades ciertas de ganar por “una montaña de votos” y lograr la representación legislativa necesaria para elaborar las leyes que van a comenzar la recuperación de la ARGENTINA.
Hace más de un año, el 7 de abril de 2018, hicimos un llamamiento amplio y generoso: convocando, conjuntamente con el ex senador Rubén Giustiniani y otras 17 fuerzas políticas, a conformar este gran frente opositor. Muchos de los asistentes descreyeron de la posibilidad de hacerlo y en definitiva se diluyeron en personalismos y actitudes sectarias, inclusive antiguos compañeros de nuestro movimiento, divorciando la realidad de la política y cometiendo lo que podríamos calificar de grave error, teniendo en cuenta que, como ya dijimos, el enemigo apátrida ha construido su poder sobre la base de la división de las fuerzas nacionales.
Es hora de afianzar el camino que nuestro compañero Conductor Pino Solanas, viene señalando y apuntalando con mucho esfuerzo, con una clara concepción de la realidad por la que atraviesa nuestra Patria. Entendiendo que la Política es “el arte de realizar lo posible” y que, como ha dicho el Papa Francisco, “la Unión es superior al Conflicto”, nuestra misión en estas instancias es fortalecer e intensificar nuestra militancia para llevar claridad, luz, ante las sombras de las mentiras y desinformación que las fuerzas del enemigo esgrimen diariamente. Enemigo que no se debe subestimar ya que cuenta con sobrados recursos nacionales e internacionales para seguir imponiendo una política de saqueo y dominación a nuestro Pueblo y a Latinoamérica toda.
Por eso debemos resaltar que sigue en plena vigencia la primera y gran contradicción: “LIBERACIÓN O DEPENDENCIA”.
En este conflicto debemos convocar a todos con la bandera de nuestras causas, las del peronismo histórico, y las demás causas emancipatorias, porque no hay otro camino verdadero para lograr la Grandeza de la Patria. Necesitamos convocar a los compañeros trabajadores, a los desocupados, a los jubilados, a los sin partido, a los indiferentes, a los que están solos y esperan, a los jóvenes, a las mujeres, a los intelectuales, a los científicos, a los artistas, a las familias en general y en especial a las que trabajan, a los pequeños y medianos empresarios, a los desesperanzados por la traición de sus dirigentes al mandato del voto, a los estudiantes secundarios y universitarios, a los compañeros de la Unión Cívica Radical que no se sienten representados por sus propias autoridades, a las organizaciones barriales, a las ONG y a todos los movimientos ambientalistas comprometidos en la lucha contra el calentamiento global, la megaminería y el fracking.
A TODOS. Cada uno aportará desde el lugar que esté ocupando, y los lugares disponibles y desocupados habrá que ocuparlos, porque si no, los ocupa el enemigo.
Está en juego el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos, y de la Patria toda.
Estas elecciones son una bisagra que va a marcar el rumbo de Argentina por muchos años. Por eso la gran necesidad de esforzarnos lo máximo posible, sin escatimar sacrificios, para poder vencer. Como Nación, necesitamos retomar el camino estratégico que nos marcara el Gral. Perón. Tarea que ha sostenido y apuntalado el compañero Pino Solanas, en cada uno de sus actos, de manera coherente, concatenada y sistemática y que venimos sosteniendo desde nuestro movimiento.
Nuestras causas siguen tan vigentes como siempre: justicia social, independencia económica, soberanía política, ética pública, cuidado del medio ambiente e igualdad de derechos para las mujeres, las minorías y los pueblos originarios. Tenemos la vocación de aportar a la consolidación de una nueva independencia nacional, en el marco de la integración de América Latina, y forjar una auténtica democracia política, social, económica y cultural, de amplia participación. Por lo cual y para lo cual no nos movemos ni un ápice de las críticas constructivas que hemos realizado. ¡VIVA LA PATRIA!
Buenos Aires, 23 de junio de 2019
Alejandro CARBAJAL
Juan MASSINI
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