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Red azul, futuro negro

Comparimos la carata de nuestro referente neuquino publicada por el diario Río Negro.

Mauricio Troviano, Proyecto Sur Neuquén.

Hace pocos días, funcionarios del Estado neuquino anunciaron la posibilidad de construir una red "azul" de canales para proveer de los millones de litros de agua necesarios para la producción de los yacimientos no convencionales mediante el método de fractura hidráulica o fracking. Esta millonaria inversión seguramente será realizada en gran parte con fondos provinciales para "incentivar" inversiones. Lo que no se dice es que con las políticas de saqueo y contaminación que propone el gobierno de Sapag el futuro de Neuquén será negro.

Negro porque Sapag sigue pareciendo más el gerente de una multinacional, cuando pretende asegurar infraestructura a las petroleras desconociendo la histórica necesidad de agua en muchos pueblos de la provincia. Negro porque el fracking utiliza millones de litros de agua dulce para mezclarla con cientos de químicos tóxicos y algunos cancerígenos probados para inyectarla a altísima presión dentro de los pozos para producir fracturas en la roca y así poder extraer el gas y el petróleo que se encuentran atrapados en suelos que no permiten que el hidrocarburo fluya.

Además del uso irracional de agua dulce apta para consumo humano, las fracturas producidas han mostrado que pueden conectar los yacimientos con napas de agua y acuíferos, depósitos subterráneos de agua mineral que fue filtrada por la naturaleza por miles de años y que de esta forma se contaminaría para siempre. En Neuquén el acuífero Zapala está en riesgo, además de las napas de otras zonas de la provincia.

Ya conocemos las infinitas promesas de fondos para el desarrollo provincial y de puestos de trabajo, así como también las excusas de que las empresas cuentan con especialistas que velan por el medioambiente. Sin embargo, hemos visto innumerable cantidad de veces cómo se producen "incidentes" petroleros que contaminan sistemáticamente nuestro entorno. Sin ir muy lejos en el tiempo, en menos de diez días se produjeron dos derrames de petróleo en las aguas del río Colorado y el órgano encargado de auditar estos accidentes denunció que las empresas avisan tarde o tratan de que el problema no salga a la luz.

Necesitamos cambiar la lógica para tener resultados diferentes. Neuquén cuenta con extraordinarios recursos renovables que políticamente no se quieren explotar. La fértil tierra del Valle abonada por 100 años y regada a través de canales que abrieron nuestros padres y abuelos a pico y pala se está rematando para hacer barrios cerrados para los nuevos ricos de la provincia. Es posible desarrollar alternativas de producción sustentables para impulsar e innovar en las economías regionales, modificar costumbres de consumo, reciclar los residuos y desarrollar una provincia que cambie su futuro de negro a verde. La esperanza de cambio está al alcance de nuestra mano.

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