El sábado 15 de diciembre se realizó el 3er Congreso Nacional del Movimiento Proyecto Sur en donde se reeligió a Fernando Pino Solanas como presidente y se designó a Mario Cafiero como vice.
El sábado 15 de diciembre se realizó el 3er Congreso Nacional del Movimiento Proyecto Sur en donde se reeligió a Fernando Pino Solanas como presidente y se designó a Mario Cafiero como vicepresidente del partido.
En el encuentro que se realizó en el local de Proyecto Sur en el barrio de Congreso también se designaron los siguientes cargos a la Mesa Ejecutiva Nacional, adecuándose Proyecto Sur a la paridad de género en su conducción, con la incorporación de valiosas compañeras a su seno.
Quedó a cargo de la Secretaría Política Miguel Molina y de la Organización Alejandro Marmoni. Las Secretarías de Frentes Sociales quedará a cargo de Karina Verón, de Derechos Humanos en Fabiola Arnelli, de Cultura Lorena Paetta, Comunicación Kiku Graham, Tesorería Ricardo Siele, Mujer Marta Osuna y de la Juventud Joel Esteban.
Fueron designados apoderados del partido Pino Solanas, Juan Massini, Miguel Molina, Ricardo Siele y Marta Osuna.
A continuación compartimos el documento que Pino Solanas que fue discutido entre los asistentes al Congreso y que sientan las bases de la estrategia electoral del partido.
REFLEXIONES Y APORTES PARA EL FRENTE ÚNICO
Pino Solanas /11/10/18
Compañeros: los tiempos políticos se van acelerando y urge profundizar las propuestas y los espacios donde concentraremos nuestra acción. Venimos estableciendo puentes y diálogos con partidos de la llamada centro-izquierda y grupos peronistas que se fueron del PJ. Ahora falta dialogar con el propio P.J. con los demás sectores del peronismo sin exclusiones y otros de la oposición como los que representa Ricardo Alfonsín y la izquierda. Dialogar no es sinónimo de acordar, sino de conocer sus políticas frente a la crisis y escenarios de mayor desestabilización.
Estos diálogos permitirán exponer nuestra propuesta y el plan de emergencia que permita enfrentar la crisis y abra el camino hacia las Diez Causas, y el frente amplísimo a construir. Hemos dicho y escrito que el objetivo no es seguir siendo un grupo testimonial: queremos aportar al gran Frente Ünico de Emergencia, Amplio y Patriótico, capaz de vencer al gobierno de Macri protagonista del plan de restauración conservadora en ejecución y que expresa los objetivos de la embajada y gobierno norteamericano.
Por estas razones, hay que superar prejuicios y rencores y trabajar para una nueva síntesis capaz de derrotarlos. Todos sabemos de la degradación y fracaso que tuvo el PJ desde Menem. Eso nos llevó a formar el Frente del Sur y el Frente Grande con compañeros del Grupo de los Ocho que habían abandonado el PJ. Eran tiempos del “menemato” y el Pacto de Olivos, de la ratificación de la deuda externa y las privatizaciones con la Reforma de la Constitución N. en 1994 que legalizó todo lo hecho y traspasó a las provincias los recursos del subsuelo.
HACIA EL FRENTE ÜNICO DE EMERGENCIA, AMPLIO Y SIN EXCLUSIONES. Estamos ante un momento histórico único porque se juega la continuidad de la derrota estratégica que el pais ha sufrido desde Menem o, por el contrario, se abre la posibilidad de que el pueblo la revierta con sus movilizaciones y el voto en la elección del 2019. Para derrotar a Macri en las elecciones -y al bloque de poder que lo sostiene- se necesita unir a toda la oposición aunque muchos no nos gusten o rechacemos algunos candidatos.
En consecuencia, estamos frente a una elección decisiva para intentar salvar nuestra maltratada Patria, de los “ajustes”, el endeudamiento y remate de los recursos patrimoniales que aún nos quedan: el gobierno empuja a las provincias mineras a otorgar mas concesiones a cielo abierto con cianuro y por decreto Nº 882/17, ha resuelto vender 15 usinas generadoras de electricidad, incluyendo las dos grandes hidroeléctricas de Santa Cruz que no se ha empezado a construir. Hace dos semanas, Marcos Peña anunció en el Boletín Oficial, el llamado a licitación internacional de concesiones petroleras en el Atlántico.
El pais está ante una crisis y degradación muy grave, que toca lo económico, lo político, social, institucional y cultural. Las decisiones políticas electorales que tome Proyecto Sur deberán estar discutidas y consensuadas en su 5º Congreso Nacional a realizarse a fin de año. Para esta tarea hay que potencializar los equipos de asesores para que aporten a las propuestas. La prioridad es esta y todas las capacidades deben concentrarse en ella, sin abandonar las tareas legislativas: desde el 1 de diciembre el Congreso entra en receso.
Hay que dialogar con todos los sectores, empezando por los justicialistas: el P.J.; el Neo-Peronismo de los “gobernadores” (Pichetto/Massa/etc) y Unidad Ciudadana. Mal que nos pese, hay que hablar con todos para que conozcan nuestras propuestas y sepamos sus posiciones. Igualmente –y ya lo venimos haciendo- hay que dialogar con todos los sectores sociales, las CGT, CTA, CETEP etc. La idea central es promover la formación del Frente Ünico, de Emergencia y Patriótico, del que deberá surgir un gobierno de transición con un programa básico previamente concertado.
La política de la unidad es la opuesta a la de Macri, que consiste en dividir la oposición y convertirla en un racimo de opiniones divididas entre si y sin fuerza para derrotarlo. La aparición de “terceras fuerzas” será funcional a la acción del Ministro Frigerio de desunir y “ayudar” a los partidos. Lo que cuenta en la batalla es la victoria y no las explicaciones de la derrota: para ganar en el 2019 necesitamos un FRENTE ÜNICO.
Proyecto Sur no puede seguir al margen de la estructura táctica-política del P.J. Son tiempos de definiciones y disputa de proyectos. En los debates de su conducción hay sectores y dirigentes que plantean nuestra incorporación. Que nadie se asuste: somos peronistas desde sus tiempos fundantes, hay que recoger el guante sin que signifique hacer seguidismo dentro del PJ, suspender el diálogo con otros partidos y frentes, o aceptar decisiones contrarias a nuestras causas. No debemos olvidar, que ellas son las causas de Perón. Hay fuerzas que juegan adentro y afuera del PJ como el Movimiento Evita.
FRENTE SIN EXLUSIONES: PARTICIPACIÓN DE UNIDAD CIUDADANA. Citando a Mao, Perón decía: “lo primero que se hace en política, es identificar al enemigo, al aliado y a su propia fuerza”. No cabe duda que el enemigo principal es Macri-Cambiemos y nuestro objetivo es derrotarlos. No hay otro camino para lograrlo que sumar a todos sin exclusiones. Habrán alianzas tácticas con quienes compartan y militen las causas del Frente y habrá alianzas estratégicas con las fuerzas que quieran derrotar a la “República Neoliberal” y avanzar hacia una democracia social y participativa. Las diferencias y conflictos que puedan existir con algunos integrantes del Frente Patriótico, se deberán resolver en unas PASO con normas democráticas como el sistema D´ont sin piso. El gobierno de transición que pueda surgir en el 2019, deberá incluir –proporcionalmente. a todas las fuerzas que integraron el Frente.
La dificultad que tenemos para avanzar en definiciones, es que hoy no estan confirmados todos los candidatos, lo que convierte los análisis y planes de los escenarios posibles en meras conjeturas. Todo es tan incierto y cambiante que exige la mayor reflexión y debate. Por ejemplo: la confirmación o no de la candidatura de Cristina Kirchner -procesos judiciales mediante- convierte en provisorias a todas las proyecciones que podamos hacer. La posibilidad de Cristina candidata no debe impedir que discutamos desde ahora con sus cuadros y militantes, ni que no compartamos con ellos acciones y proyectos para derrotar al neoliberalismo en el 2019.
Los votantes kirchneristas son imprescindibles para vencer y transformar el país: hoy son el 25 o 30% del electorado y la mayoría de ellos y sus militantes son un fuerza popular, de vocaciones democráticas y latinoamericanista y comparten nuestras propuestas básicas. Integrar el Frente Único y Patriótico con la participación de Cristina –si es que puede o decide ser candidata- no quiere decir que ahora estamos de acuerdo con su accionar pasado o presente, no renegamos de las críticas a sus errores ni de su permisividad o complicidad con el sobreprecio de la obra pública. Tampoco hemos negado, ni dejado de apoyar y votar sus aciertos. Debemos entender que el enemigo principal no es Cristina ni el kirchnerismo, sino Macri y su gobierno.
No defendemos a Cristina ni a sus funcionarios detenidos por por fines oportunistas -como piensa algún compañero-: frente a la manipulación jurídico-mediática que viola los códigos procesales, exigimos la mejor calidad de justicia para el adversario. Los juicios contra la corrupción deben ser tan ejemplares como los que se hicieron contra los responsables del terrorismo de Estado. La justicia no puede ser un acto de venganza o un proceso de humillación al acusado. Nosotros fuimos los primeros en presentar en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Imprescriptibilidad de los Delitos Contra el Patrimonio Público, en diciembre del 2012. Los delitos no tienen ideologia: sus autores deben ser juzgados y condenados sea quienes fueran sus autores.
Nosotros repudiamos a los responsables de la tragedia de Once; a la política energética de los “K” con la prórroga de Cerro Dragón, el fraking y Vaca Muerte; los contratos secretos con Chevron y Dow Chemical que estan en el origen de los tarifazos actuales; la prórroga de los contratos petroleros de Menem sin licitación; el pago de u$s 10.000 cash al Club de Paris, etc. Por estas razones, si Cristina llegara a participar en las PASO, confrontaríamos en el espacio frentista, pero no integraríamos su misma lista.
Hay que tener bien presente que no hay posibilidad de triunfar sobre el modelo imperante, ni desarrollar un proceso emancipador sin la unidad de los trabajadores con los sectores medios urbanos (empleados, profesionales, estudiantes, comerciantes, artistas, intelectuales, pequeños propietarios..) sensibles al bolsillo y a la corrupción. Hay que entender que no habrá victoria en el 2019 sin la unidad de una parte de la clase media que votó Cambiemos con el pueblo peronista y la bandera de la ética pública.
EL FUTURO PROYECTO ESTRATEGICO. La salida de esta crisis terminal no esta en buscarle “remiendos” al modelo neoliberal, sino aprovechar su fracaso para dar vuelta la página y aprobar un Plan de Emergencia que abra camino hacia un Proyecto Estratégico Nacional con todos los aportes de estas décadas. Nosotros partimos de ellas, más nuestras Diez Causas, el legado del Plan Trienal (1973) de J. Perón y su proyecto expresado en el discurso ante el Congreso del 1/5/1974. Es obvio que no estamos planteando repetir o copiar, ya que nada se puede transladar a otro contexto histórico en forma mecánica porque ningún tiempo y realidad es igual a otro. El actual es muy distinto al de 1973: otro marco internacional, sin un líder que conduzca y una a nuestro pueblo y un gobierno que dejará una deuda externa descomunal e impagable con una economía disminuida y asfixiada.
Por otra parte, siguen siendo muy graves los conflictos irresueltos: el tercio de “descartados” y pobres sin derechos ni ciudadanía y los mismos enemigos del pais, de adentro y de afuera. El proyecto estratégico debe estar actualizado con los aportes que hicieron las grandes causas contemporáneas y nacionales: derechos humanos, derechos ambientales, derechos de género, de trabajadores, maestros y jubilados, de los pueblos originarios y partidos políticos opositores. Sus luchas acumulan un conjunto de saberes sociales que constituyen un aporte sustantivo al proyecto emancipatorio a construirse entre todos.
Las banderas unitarias que proponemos hoy son seis: las tres banderas históricas del peronismo (independencia económica, soberanía política y justicia social) más tres otras banderas que proponen las luchas actuales: defensa ambiental, ética publica e igualdad de derechos las mujeres, las minorías y los pueblos originarios.
Un fuerte abrazo,Pino Solanas.
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