SITIO OFICIAL

Una tragedia anunciada

El referente de Proyecto Sur La Plata recuerda la tragedia de Once a un año de la catástrofe.

Elido Veschi, referente de Proyecto Sur La Plata.

Pensé bastante antes de utilizar la remanida frase que titula esta nota, pero en realidad muy pocas veces la misma se adapta tan ferozmente a lo que pasó el 22 de febrero de hace un año en la Estación Once.

En realidad, la tragedia es una parte del desenvolvimiento de un drama, drama que comienza con el saqueo de la riqueza de los argentinos y en este caso, del Sistema Ferroviario Nacional. Los que casi en soledad luchábamos contra el sistema de concesiones que implementaron Menem-Dromi-Cavallo, barajamos todas las alternativas negativas que este proceso iba a traer en nuestro país. De hecho, no es que preveíamos tragedias como la comentada, pero si formulábamos una estructura de pensamiento que indudablemente iba a traer mucho dolor para muchos argentinos.

Lamentablemente, las condiciones estructurales que dieron pie a esta situación, no han variado en los distintos gobiernos, incluso en el juicio que lleva a cabo el Juez Bonadío por la Tragedia de Once, ha mencionado claramente un triángulo perverso y fatídico integrado por: algunos funcionarios, algunos empresarios y algunos dirigentes gremiales. No nos cabe ninguna duda que si no se explicita a la población el daño patrimonial y tecnológico causado por aquéllos, va a ser muy difícil y muy costoso revertir este proceso.

Lamentablemente, el gobierno vigente actúa siempre detrás de las consecuencias de los hechos, a pesar de que éste y los anteriores gobiernos han tenido las herramientas para prever con máxima rigurosidad, paso a paso, el deterioro y las consecuencias que el mismo iba a acarrear al sistema.

No es gastando más dinero que el que se ha gastado hasta ahora, como se van a resolver los problemas. De hecho, una vía reparada con coches de pasajeros reparados, dan un mayor margen de seguridad al funcionamiento de una línea férrea determinada; pero esto es como poner el carro delante de los caballos, dado que estas mejoras no responden a un plan general de recuperación real del sistema ferroviario, lo que debería incluir como mínimo, un plan de mediano plazo.

Este no parece ser el enfoque de las autoridades. En un rápido cálculo de infraestructura ferroviaria, solamente en vías, se necesitaría alrededor de U$S 10.000 millones de dólares para ponerlas en las mismas condiciones que estaban en 1987, esto es una parte del saqueo al que nos referimos más arriba. Otro aspecto que consideramos negativo de estas condiciones de coyuntura, se da en el hecho de que se sale a comprar material al exterior, considerando que la Argentina poseía una industria que proveía de los mismos materiales que en los años ’90 se destruyó; y hoy en día, no existe ninguna política de Estado que planifique una reindustrialización en el sector ferroviario, lo cual significaría trabajo calificado para miles de argentinos.

Alguno podrá pensar que este mínimo resumen de algunos problemas y propuestas de soluciones, que se dan más arriba, poco tiene que ver con el dolor de los familiares que perdieron a alguien en esta tragedia, o con los heridos de la misma; pero no hay nada más claro de lo que se puede definir como daño autoinfligido, entendiendo por tal, haber permitido que funcionarios, empresarios y dirigentes sindicales, hayan provocado semejante desbarajuste.

No hay ninguna duda entonces, que si los argentinos no reconocemos que los responsables de los gobiernos posteriores a la 2ª década infame, mantienen vivas muchas de las estructuras que se generaron en aquel momento; lo que se siga haciendo no resultarán más que parches a un tejido social cultural y económico cada vez más corroído.

POR admin


INFOSUR | Opinion | Una tragedia anunciada

Notas relacionadas

Disponible en librerías

Sumate

PINO SOLANAS EN TWITTER

PINO SOLANAS EN FACEBOOK

PINO SOLANAS EN INSTAGRAM

SUSCRIBITE A NUESTRO BOLETÍN

CANAL DE VIDEOS