La postura del Bloque de diputados Proyecto Sur sobre el proyecto de ley de Fertilización Asistida
El diputado nacional por Proyecto Sur Jorge Cardelli se refirió al debate que se dio en la Cámara de Diputados acerca del proyecto de Ley de Fertilización Asistida, en el cual participó activamente: "Hoy vinimos a legislar sobre el derecho a la reproducción, el derecho que todas y todos tenemos a gozar de una salud reproductiva, con la clara conciencia de que no existen ya esquemas ni límites en el concepto de familia. Que no hay discriminación posible cuando hablamos de amor y deseos", señaló durante su intervención en el recinto.
A su vez, Cardelli sostuvo que "con esta Ley, el 80 % de los pacientes que no podían acceder a los tratamientos de fertilización por impedimento económico, podrán hacerlo y su derecho será igualado ante quienes por sus condiciones materiales ya gozaban del beneficio", al tiempo que agregó: "Decimos que no hay límites porque nadie tendrá la potestad de constatar y habilitar la vida privada de quien necesite recurrir a la fertilización asistida. No hay condiciones de heterosexualidad ni de edad ni de estado civil, y eso es un enorme avance en la concepción de igualdad democrática, una muestra de profunda madures de nuestro sistema, al poder interpretar y legislar según los cambios sociales y culturales que ya se han producido en la sociedad para reaccionar a ellos sin intentar limitarlos o coartarlos con una norma".
Respecto de la importancia que reviste el tratamiento de esta Ley, Cardelli afirmó: "Estar hoy aquí legislando más allá de la voluntad de Dios, es como volver a parir la democracia. Y lo digo con el respeto que merecen las distintas instituciones religiosas y sobre todo, respetando la diversidad en las creencias. Pero es justamente por ese respeto que lo digo. Una institución privada, aunque esté por sus privilegios considerada pública, pero en verdad sea privada en su noción y funcionamiento, no puede imponer su creencia y voluntad por encima del derecho de toda la sociedad".
En tanto, el diputado de Proyecto Sur señaló que se pretende imponer una norma paralela al Estado democrático y Republicano: "Aquí no hay regulación de las motivaciones por las que las personas se relacionan sexualmente. Existe el divorcio, los casamientos con elección sexual, la identidad de género, y no hay ninguna legislación que nos diga que un embrión es una persona. Estas nociones son válidas para quienes creen en ellas, pero no pueden ser la vara con la que se regula nuestra sociedad. No son una verdad absoluta, son un Estado paralelo a lo sumo, porque no podemos desconocer que las presiones eclesiásticas, su poder económico y su moralina son efectivas a la hora de imponerse como Estado de Derecho", analizó, para luego concluir con el reclamo por una Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo: "Tenemos pendiente poner en debate otra ley fundamental para que este derecho sea pleno y completo y es la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Así como todos y todas tenemos derecho a procrear si a sí lo queremos, sin ninguna barrera económica que nos lo impida, tampoco debe ser la posición económica de que determine si una mujer tiene derecho o no a morir por un aborto. Las mujeres tienen ahora el derecho a procrear aunque sean infértiles, pero también tienen que tener el derecho a abortar sin clandestinidad".
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