Tras el vaciamiento de YPF, Coalición Sur fija su postura sobre la alianza con Chevron
El kirchnerismo impone la farsa de la alianza estrategia con Chevron.
Los dirigentes de COALICION SUR en UNEN (Pino Solanas, Lilita Carrió, Roy Cortina, Mario Mazzitelli, Alcira Argumedo, Fernanda Reyes, Julio Raffo, Jorge Cardelli, Gustavo Vera y Fernando Sánchez) manifiestan su unánime repudio a la nueva entrega del gas y el petróleo argentinos así como al abandono de los bienes comunes nacionales instrumentados por el gobierno kirchnerista a través del Decreto 929/13 y la firma del acuerdo con Chevron. Este acuerdo, el cual el kirchnerismo llama hipócritamente “alianza estratégica”, abre en nuestro país la puerta al fracking, una técnica que ya fue prohibida en Francia por el daño ambiental que esta provoca (equivalente al de la minería a cielo abierto). El uso masivo del fracking condenará a las comunidades Mapuches residentes en el área de Vaca Muerta a abandonar sus tierras ancestrales o morir por el envenenamiento de la escasa agua de la región con hidrocarburos y metales pesados.
Los senadores y diputados de la COALICION SUR en UNEN lucharán desde sus bancas en el Congreso Nacional por la anulación del acuerdo con Chevron, la cual ya posee frondosos antecedentes de daños ambientales tanto en los EEUU (donde el costo de la limpieza de las napas subterráneas de agua contaminadas por la petrolera ascendería a US$30 mil millones) como en el Ecuador, donde la justicia condenó a Chevron a pagar US$19 mil millones por el daño ambiental resultante de haber arrojado 70 mil millones de litros de petróleo crudo y otros residuos contaminados por hidrocarburos en ríos y estuarios provocando la destrucción de cultivos y hacienda de 30 mil habitantes de cinco pueblos originarios los que se vieron forzados a abandonar la región. El juez Medina en Argentina dictó similar embargo el cual fue ratificado por unanimidad por la Corte de Apelaciones. Sin embargo, contrariando la tradición y jurisprudencia, la Corte Suprema revocó el embargo basándose en un dictamen malicioso de la procuradora Gils Carbó la cual argumentó que el dictamen de la justicia ecuatoriana era contrario al orden público argentino en línea con la defensa legal de Chevron que alegó que cualquier sentencia contra la petrolera sería una violación de las obligaciones del Ecuador resultantes del Tratado Bilateral de Inversión (TBI) firmado con los EEUU.
Asimismo, los candidatos a senadores y diputados de la COALICION SUR en UNEN se comprometen a derogar el infame decreto 929/13 de “Promoción de Inversión para Explotación de Hidrocarburos” que representa la continuación de la entrega del patrimonio nacional iniciada por el menemismo a cambio de promesas de inversiones y del lavado de dinero de evasores y narcotraficantes. A través de este decreto el gobierno nacional otorga a las grandes petroleras licencia para saquear nuestros recursos con concesiones a 35 años, permitiéndoles exportar (o vender al mercado interno a valores internacionales) hasta el 20% de nuestro petróleo y gas que extraigan, dándoles además libre disponibilidad del 100% de las divisas resultantes de estas exportaciones, lo cual viola la Ley Nacional 17139 de hidrocarburos y constituye un acto de neocolonialismo puro ya que esas divisas JAMAS volverán a la Argentina. A esto hay que sumarle que a fines del 2012 el Poder Ejecutivo incrementó en US$28 el precio pagado a las petroleras por barril exportado llevándolo de US$42 a US$70 en tanto que aumentó en 50% el precio de la nueva producción de gas en boca de pozo llevándolo a US$7.5 por millón de BTU.
El kirchnerismo, tras el vaciamiento de YPF por Repsol y la extensión por veinte años de las concesiones de los mayores yacimientos otorgados por el menemismo, impone ahora la farsa de la “alianza estratégica” con Chevron, la cual solo resultará en el agotamiento de nuestro gas y petróleo, provocando una gran devastación ambiental al utilizar durante 35 años en uno de los principales yacimientos de Argentina la más salvaje y destructora técnica de explotación que es el fracking, sin precisiones ni estudios de impacto y protección ambiental.
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