De Filmus al encuestador López, la campaña sucia del kirchnerismo no se ha hecho esperar ante la candidatura porteña de Solanas.
Todo indica que el kirchnerismo porteño ha entrado en cólera: desde sus huestes han comenzado de manera inescrupulosa a lanzar consignas vacías y a publicitar encuestas fraudulentas contra el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas. Comenzando por el “encuestador” oficialista Artemio -¿o era Cristóbal?- López, y terminando por el precandidato (ex menemista y ex grossista) Daniel Filmus, las reacciones ante la posibilidad de que Solanas finalmente direccione su estrategia política a la Ciudad de Buenos Aires no se han hecho esperar.
Sin ir más lejos, en las últimas horas Filmus señalaba que para Solanas la Ciudad es “un premio consuelo”. Pocas veces se escuchó un insulto tan flagrante, un menosprecio tan desfachatado dirigido contra los ciudadanos del que es el distrito más importante del país. La inteligencia de Filmus hace aguas. El senador kirchnerista pareciera desconocer la relevancia política de la Capital Federal en el orden nacional, así como el vínculo cultural e incluso afectivo que Solanas mantiene con la Ciudad desde hace décadas. A parir de semejante dislate, se transparenta que al precandidato oficialista la Ciudad de Buenos Aires le interesa exclusivamente como un botín a conquistar, como una presa con que saciar la voracidad del kirchnerismo. La vida cotidiana de los porteños, ha quedado claro, no le interesa en lo más mínimo.
Como la mayor parte de los funcionarios pejotistas (que en su mayoría fueron menemistas, duhaldistas y luego kirchneristas) el curriculum de Daniel Filmus hace justicia a su cinismo: a comienzos de la década del 90 fue Subsecretario de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, nada menos que durante el gobierno del recordado Carlos Grosso; luego, durante el menemato, fue asesor del Ministerio de Educación y colaboró estrechamente con la entonces ministra Susana Decibe, siendo el más importante impulsor y redactor de la Ley Federal de Educación menemista. Más tarde, entre 2000 y 2003, fue Secretario de Educación porteño, secundando al malogrado Aníbal Ibarra, un aliancista-delaruísta de primera hora.
El otro impostor, el encuestador López, ya mostró sus dotes de mago cuando, durante la campaña legislativa de 2009, “anticipó” que en la Provincia de Buenos Aires Néstor Kirchner vencería con creces a De Narváez. En ese entonces, sus mediciones favorecían a Kirchner con un 40 % frente al 19 % de De Narváez. Lo mismo hizo con la Capital Federal, silenciando el ascenso de Solanas y situándolo tercero a más de 15 puntos de Michetti. Pero la operación duró hasta que la realidad se impuso. Sus recientes mediciones dicen algo similar: mientras encuestadoras como PPyS (Panorama Político y Social) y Mora y Araujo señalan que Solanas está primero o a lo sumo empata, López predica, como en 2009, tercerismos muy poco éticos, inflando incestuosamente a su empleador, el ex ucedeísta Amado Boudou.
Tanto Filmus como López parecen desconocer que incluso el manual de los farsantes indica que el escamoteo tiene límites.
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