Proyecto Sur se movilizó junto a centenares de organizaciones sociales, gremiales y políticas frente a los tribunales de Comodoro Py
Comienza el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra en los tribunales de Comodoro Py en el que no solo serán juzgados los responsables directos sino, también, que se traslucidará el perverso sistema de la tercerización laboral como parte del desguace y destrucción de nuestros ferrocarriles iniciado en los 90.
Proyecto Sur se movilizó junto a centenares de organizaciones sociales, gremiales y políticas frente a los tribunales de Comodoro Py, expresando así nuestra solidaridad con los familiares y toda la militancia que resiste la continuidad de destrucción del transporte ferroviario y la precarización laboral. Allí estuvimos con nuestras banderas acompañando a nuestros diputados Jorge Cardelli y Julio Raffo, junto a Patricia Walhs de la mesa nacional, y nuestros compañeros de la provincia de Buenos Aires.
Venimos denunciando que se gestó una trama corrupta mafiosa de vaciamiento del ferrocarril y de vivir del subsidio del Estado. Se trata de un triángulo de corrupción que liga al funcionariato de la Secretaría de Transporte con los concesionarios, que no casualmente son los mismos y están siempre, con la complicidad y participación activa de la cabeza dirigencial de la Unión Ferroviaria y de La Fraternidad. Todos sabemsos cómo terminó la historia de las tercerizaciones: con el asesinato de Mariano Ferreyra.
Mariano Ferreyra cae asesinado a manos de una patota vinculada a José Pedraza, titular de la Unión Ferroviaria y en complicidad con las fuerzas policiales que liberaron la zona. El hecho ocurrió el 20 de octubre del 2010, cuando Mariano se encontraba apoyando la manifestación de un grupo de trabajadores ferroviarios tercerizados que reclamaban el pase a planta permanente del Ferrocarril Roca, cuando fue alcanzado por un disparo en el pecho.
Esta historia se remata con los 11 muertos y 27 heridos de la calle Artigas, con el mismo sistema de concesiones a cargo del ferrocarril. Y cinco meses después, con los 51 muertos y 700 heridos de Once, y el juego perverso de las investigaciones y las causas jurídicas en un país donde en los últimos veinte años quedaron sepultadas las mayores causas de corrupción. Pero hoy quedó sellado el compromiso de Proyecto Sur y miles y miles de militantes de todas las organizaciones populares de que se haga justicia por Mariano y por todo lo que él simboliza.
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