Según un informe publicado por una revista especializada en economía, el Gobierno compra combustible por $ 7.000 millones contra $ 6.600 millones que invierte en la asignación por hijo.
A nadie le escapa que el gasto púbico del Gobierno nacional crece. Lo paradógico es que ENARSA gasta casi el mismo monto en comprar combustible importado, que la Argentina no produce por falta de inversiones, que en financiar la asignación universal por hijo y por embarazo: son $ 7.081,8 millones contra $ 6.584 millones en lo que va del año, según un informe realizado por la revista Fortuna Web.
Los subsidios del Estado nacional van en franco aumento, en forma inversamente proporcional a la falta de inversiones productivas, pero los destinados a financiar a empresas públicas y privadas se aceleran mucho más que los que tienen a la población de los sectores de la población más vulnerables como beneficiarios.
En los primeros nueve meses del año treparon un 58% los subsidios a las empresas respecto del mismo período del año pasado, en tanto que los destinados a las personas lo hicieron en un 16 por ciento en igual lapso. Esta relación se desprende de un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
En los primeros nueve meses de 2011, el total de subsidios a empresas públicas y privadas suma $ 51.689,7 millones; el 60,4% derivados al sector energético y el 27,9% a transporte. Por otro lado, los subsidios sociales fueron de $ 31.941,2 millones. Entre estos, a la Asignación Universal por Hijo le correspondieron $ 6.584 millones, un 34% más que en el mismo período de 2010.
El monto destinado a la AUH es inferior a los $ 19.604,1 millones destinados a CAMMESA para el abastecimiento de las centrales térmicas y los $ 7.081,8 millones para ENARSA, que se utilizan “principalmente para la compra de combustible importado para el abastecimiento del mercado interno2, destacan en la ASAP.
Al sector energético le siguen en importancia las asignaciones al transporte, que en lo que va del año totalizaron la suma de $ 14.467 millones, con un alza interanual del 60%. Dentro de este sector, los principales destinos fueron los aportes del Tesoro al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte ($ 6.527 millones, con un aumento de 97%), “principalmente para compensar los costos de las empresas de servicios de transporte público automotor de pasajeros urbanos e interurbanos”, puntualizan en el informe de la entidad.
Otros destinos de consideración fueron las asignaciones para gastos de explotación y de inversión a favor de los concesionarios de trenes y subtes del área metropolitana ($ 3.385 millones, 47% más), transferencias para gastos corrientes de Aerolíneas Argentinas ($ 1.949 millones, 18% más) y al Ferrocarril General Belgrano ($ 1.312 millones, 70% más).
Pese a los refuerzos otorgados a los sectores de energía y transporte, la ASAP advirte que “el avanzado ritmo de ejecución de las autorizaciones anuales vigentes (cercanas al 88% en cada caso), está manifestando la necesidad de nuevos incrementos en los créditos para el cuarto trimestre”.
Las empresas publicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron un total de $ 3.901 millones en los primeros nueve meses de 2011 (un 44% más).
Sobre los subsidios sociales, el incremento del 16% “se explica principalmente por la ejecución de la asignación universal por hijo y la asignación por embarazo para protección social (ANSES), que en lo que va del año distribuyeron un total de $ 6.584 millones de pesos, 34% más que en igual período de 2010”, precisa la entidad. Si se excluyera a la AUH del cálculo, los subsidios sociales habrían aumentado un 12,5%, cerca de la mitad de la inflación para el mismo período según diferentes estimaciones privadas.
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