Faltan 35 días para iniciar la caminata

He aceptado el desafío de caminar 215 km propuesto por el Movimiento Médano, porque la causa es justa y merece el esfuerzo. “Caminar por la costa bonaerense en defensa de las playas, el mar, los médanos, la biodiversidad, la pesca artesanal y el goce de las mismas como un derecho inalienable para la actual y las próximas generaciones”, me resulta más que atractivo.Iniciar la marcha en el muelle de San Clemente, pasar por las playas de Las Toninas, Mar del Tuyú, Costa del Este, Aguas Verdes, La Lucila del Mar, San Bernardo, Mar de Ajó (donde conocí siendo niño el mar y la playa), Nueva Atlantis, las enormes extensiones de playas aún vírgenes, Pinamar, Ostende, Valeria del Mar, Cariló, Villa Gesell, Mar de las Pampas, Las Gaviotas, Mar Azul, pasar frente al Faro Querandí en medio de la soledad de los médanos, volver a encontrarse con una zona urbana en Mar Chiquita después de recorrer 60 km, pasar por Mar de Cobo y llegar a Santa Clara. La pucha. Ahí la realidad empieza a decirnos que la meta es asequible. Emprender el último tramo acercándonos a la velocidad de gente cansada, pasar frente al monumento a Alfonsina Storni que recuerda el lugar en que entregó su cuerpo al mar para inmortalizar su amor y sus poesías, y finalmente, ya en la inmensa y maravillosa Mar del Plata coronar nuestra osadía frente a la playa más concurrida de la Argentina (la Bristol) al grito de: “Lo hicimos carajo”; pregunto: ¿A quien puede no gustarle esta caminata?Hasta Serrat nos dice que “si te toca llorar, es mejor frente al Mar”. Y habremos estado frente a él 14 días y 14 noches. Si el tiempo nos acompaña.

En esa franja siempre movediza que existe entre la tierra y el agua, anida el origen de nuestra existencia, de nuestra creación ¿A quien no lo atrae ese movimiento que nos dice que todo fluye, que todo cambia?

Ahora otra pregunta ¿A quién de ustedes no lo irrita y rebela la idea que un lugar así se puede privatizar? Que se le pueda negar a la mayoría para que vaya quedando circunscrito al disfrute de unos pocos. A lo largo de estos días iremos mostrando que este es un fenómeno que avanza en la Argentina y que entre “todos” lo podemos detener.

Una cuestión personal. Muchos jóvenes harán el recorrido. No tengo dudas que tienen grandes posibilidades de llegar. Yo en cambio tengo 55 años y debo pensar sobre las distancias. 215 km son medidos en línea recta. Nosotros a pie, tendremos muchos pequeños desvíos que llevarán lo realmente caminado a más de 250 km. ¿Podré resistir el esfuerzo? Una Maratón son 42 km y 195 m. Recorreremos en 14 días, más de 5 veces esa distancia. La leyenda sobre Filípides mejor no recordarla. Nosotros avanzaremos alegres, sin la angustia del soldado ateniense. Haremos cada uno lo que pueda. Entre todos garantizaremos el recorrido y el éxito de nuestra misión. De mi parte me comprometo a entrenarme durante estos 35 días con la finalidad de llegar en las mejores condiciones físicas.

En San Clemente nos vemos y en Mar del Plata también. Saludos y hasta mañana. Que estas líneas no se detienen aquí.