Naturalizar la muerte

Este jueves la policía de Macri y de Bullrich fusiló por la espalda con una bala de plomo al compañero Rodolfo Orellana, militante de la OLP-CTEP.

Los mexicanos han acuñado una frase que repiten con mucha naturalidad : “un muertito más”. Así se refieren al asesinato diario que sucede en diferentes ciudades aztecas.

No debemos naturalizar la muerte. Estamos viviendo una seguidilla de muertes: La del periodista Martín Licata, 27 años, que desde que salió de su barrio en Floresta dejó de comunicarse con su familia y fue encontrado muerto en un hotel Transitorio en Flores con signos de ahorcamiento. El cuerpo de Martín fue encontrado el sábado pasado por personal de limpieza. La joven que ingresó con él se había retirado sola unas horas antes.
La justicia nuevamente deberá investigar. Mientras tanto un muertito más.

Licata trabajaba en varios medios (La batalla Cultural, Kontrainfo y Sudestada) en los que firmaba con el seudónimo de Martín D´Amico.

No dejamos de conmocionarnos por la muerte de Licata cuando nuevamente la muerte se cobra otra víctima: este jueves la Policía de Macri y de Bullrich fusiló por la espalda con una bala de plomo, al compañero Rodolfo Orellana, militante de la OLP-CTEP.

El asesinato fue en el marco de un desalojo en una toma de terrenos en Puente 12. Además del fusilamiento de Orellana, hay militantes detenidos (Mirian Calizaya, Hugo Vedia, Wilson Delgado, Alanes Coria) y heridos.

El Gobierno Nacional responde con balas y ataca a los luchadores sociales. Este hecho se da en un marco de creciente criminalización de la pobreza.

Desde Proyecto Sur expresamos nuestro más enérgico repudio a la represión en Puente 12, que terminó con la vida de un compañero. Exigimos la libertad de los detenidos, y que se investigue y responsabilice a los culpables de este asesinato y nos solidarizamos con los familiares de Rodolfo Orellana y con la CTEP.