Presentación de dos proyectos de nuestros diputados destinados a proteger nuestros recuersos y nuestra soberanía.
El bloque de diputados presidido por Pino Solanas acompañado por otros legisladores preocupados por el mal uso de nuestros bienes públicos y por la seguridad de la población han presentado dos proyectos, de Ley uno y de Pedido de Informes el otro, dirigidos a evitar que se siga dilapidando dinero a través de subsidios a las empresas que tienen ultrabeneficios y superrentas, como así también a cuidar la seguridad física y ambiental de Bahía Blanca y Escobar.
El proyecto prohíbe las operaciones de los buques “metaneros” que traen gas natural licuado (GNL) de Trinidad Tobago, Egipto y otras partes del mundo, que el gobierno importa ante la pérdida del autoabastecimiento. Se opera en formas muy elementales, y es de enorme peligro si ocurriera un accidente, por los efectos directos del incendio, el hacer venenoso el aire afectado, y por el daño ambiental de toda la zona afectada. El peligro alcanzaría a los trabajadores y a la población civil cercana a los puertos de Escobar y Bahía Blanca. El puerto de Bahía Blanca viene operando desde junio de 2008 y el de Escobar a partir de mayo del año pasado.
Los buques metaneros traen el GNL, porque licuados ocupan menos del 1/600 de si fuera gaseoso. Por eso se lo puede transportar y licuado se lo mantiene a -163º de temperatura. En ediciones anteriores de Infobae se puede leer con más detalles la presentación de Proyecto Sur. Incluso se intenta expandir en Bahía Blanca otro punto de regasificación en el puerto de Los Cuatreros y se proyecta utilizar la cuarta parte del gas que reciba la ciudad de Montevideo, si Uruguay termina por introducirse en el uso del gas natural licuado.
Son responsables de estas importaciones la unión empresaria de YPF, Enarsa y Repsol. Lo real es que luego de la expropiación parcial de YPF y con la Enarsa totalmente ofivial se continúa con este modelo propio de las multinacionales, que pone en peligro a una gran parte de nuestra población.
En el día de hoy fue presentado el proyecto de Pedido de informes dirigido a terminar con los subsidios petroleros a las empresas que exportan crudo. Parece mentira pero es cierto que no obstante haber perdido el autoabastecimiento de crudo (en 2011) y de gas natural (2006) el gobierno de Cristina favorezca con subsidios a las multinacionales del petróleo. No es la primera vez que estas empresas internacionales gozan de los beneficios en la continuidad menemista de la política petrolera del gobierno actual, que ni siquiera se cambia luego de la privatización parcial de YPF.
El procedimiento del Petróleo Plus que subsidia a las exportadoras de petróleo fue abrogado desde enero de este año, pero ahora, por las fuertes influencias que mantienen estas petroleras con el gobierno, se ha restablecido. La pérdida para fomentar las exportaciones, es decir, fomentar el desabastecimiento nacional de crudo consiste en darles 28 dólares por cada barril que envíen al exterior. Desde febrero se han entregado a las 3 firmas beneficiadas (a la británica Pan American Energy asociada con Bulgheroni y Cnooc china, a la francobelga Total Austral y a la china Sinopec 193 millones de dólares en 5 meses. El doble discurso del gobierno (expropiar para recuperar el autoabastecimiento y reimplantar el subsidio a los exportadores de petróleo) no tiene límites. Porque el límite que se da el gobierno es el desconocimiento de la población y la falta de información de los temas reales e importantes del país.
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