Este gesto del Gobierno puede ser un límite o puede ser un paso en la modificación del modelo de explotación de los recursos naturales.
Cristina Fernández
Proyecto Sur toma positivamente el proyecto de expropiación presentado por la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, ya que, desde hace muchos años, estamos trabajando en la recuperación soberana de este recurso energético. Es bueno que el Estado retome un rol activo en la producción del petróleo. En ese sentido, celebramos la medida adoptada.
Sin embargo, no podemos caer en un entusiasmo ingenuo. Acá hay varios aspectos para tener en cuenta. Por un lado, el gobierno se alarma recién ahora por la desinversión de Repsol y por el aumento de las importaciones de petróleo. ¿En qué país estuvo viviendo todos estos años? ¿Por qué no cumplió con su rol de contralor?
Por otro lado, el gobierno ha apuntado sus cañones contra Repsol, pero no dice nada sobre las otras compañías privadas que explotan nuestro petróleo. Recordemos, por ejemplo, que el año pasado todo el gobierno nacional y provincial aunó fuerzas para impedir que Chubut ejerciera su derecho como contralor y auditara a Pan American Energy. Si tenemos en cuenta que el gobernador Buzzi anunció que las cuatro áreas recientemente quitadas a YPF-Repsol van a ser licitadas para que PAE y otros grupos económicos acrecienten sur rol de explotadores, es legítimo sospechar cómo es el modelo que se viene.
Un modelo mixto: expropiación estatal y capitalismo de amigos
Desde Proyecto Sur sabemos que este gesto del gobierno puede ser un límite o puede ser un paso en la modificación del modelo de explotación de los recursos naturales. Esto último podría ser muy bueno para el país. Pero, al ver las acciones del gobierno en el área de la minería, entre otras cosas, no podemos experimentar el fervor “oficial”.
Los mismos personajes que, hace apenas unos años, aplaudieron la Ley Corta y profundizaron el esquema privatizador menemista aparecen hoy como los defensores a ultranza de “la soberanía energética”. Varios de ellos, en el 2007, con una patota, boicotearon en la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia la realización de un Foro para la recuperación del petróleo.
Por ahora, parece que pasaremos a un modelo mixto: una empresa con participación mayoritaria del Estado y el resto, para el capitalismo de amigos. Pese a todo, es una mejoría, sin dudas.
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