El Movimiento fija su posición frente a la 2da vuelta electoral en la Ciudad, con cuatro puntos fundamentales.
Proyecto Sur no apoyará a ningún de los dos candidatos en el balotaje porteño.
El Movimiento Proyecto Sur informó hoy oficialmente que no apoya ninguna de las dos candidaturas para el balotaje del domingo en la ciudad de Buenos Aires.
"La elección ya está decidida” dijo el legislador por la ciudad Julio Raffo, apoderado de Proyecto Sur, quien aclaró que para el Movimiento el tema estaba cerrado y cometen un “grosero error quienes creen que los votantes de Proyecto Sur pueden estar esperando instrucciones para votar”, e insistió en que el elector ha tenido, tiene y tendrá siempre la libertad de elección. Raffo señaló que el bipartidismo de la ciudad había logrado polarizar la elección en la primera vuelta, y ahora el gobierno nacional quiere insistir en la polarización en apoyo de la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Raffo estuvo acompañado por el ex candidato a vicejefe de Gobierno, Jorge Selser; el primer candidato a diputado nacional por la capital Félix Herrero; y Javier Gentilini, ex candidato a legislador. Fernando “Pino” Solanas no pudo asistir por demoras en su regreso a Buenos Aires causada por las cenizas volcánicas.
Con relación a las elecciones del 14 de agosto, Raffo dijo que la decisión judicial de no llevar las boletas electorales de los partidos a las mesas de votación de la provincia de Buenos Aires era, desde el punto de vista político, una “maniobra tendiente al fraude”. Desde el derecho da por tierra –dijo Raffo- con las normas consuetudinarias que han regido en el país para asegurar al ciudadano su derecho a votar. El Estado debe garantizar ese derecho poniendo las boletas de todos los partidos a disposición del ciudadano, dijo. Raffo finalizó resaltando que “la fórmula presidencial de Alcira Argumedo y Jorge Cardelli está firme y creciendo en todo el país”. Agregó que “el Movimiento Proyecto Sur pondrá todos los fiscales que sean necesarios para garantizar la transparencia del comicio”.
Proyecto Sur ante el balotaje: una elección que no elige
Ante la celebración del balotaje en la Ciudad y algunas declaraciones que pueden generar confusión respecto de la posición política de Proyecto Sur, su Mesa Nacional expresa:
1.- Elecciones que no eligen.
Carece de todo realismo -y de toda seriedad- pretender que aún es posible revertir el resultado del 10 de julio. Con el único interés de atemperar la derrota sufrida y levantar el porcentaje de votos obtenidos de cara a las próximas elecciones del 14 de agosto, el kirchnerismo insiste con que todos aquellos que nos oponemos al gobierno de Macri nos encolumnemos detrás de su fórmula, sin darse cuenta que también inflará mucho más artificialmente al Pro, luego de haber nacionalizado nuestra elección, desnaturalizándola y convirtiendo a su candidato en un delegado personal de la Presidenta.
Por el mismo motivo, en ningún momento de la campaña se pudo dar un debate serio y profundo por la autonomía plena de la Ciudad, la devolución de competencias jurisdiccionales que todavía le retiene la Nación, como tampoco de la ampliación de la democracia y la participación popular a partir de la puesta en marcha de las Juntas Comunales, de cuya existencia y funcionamiento la ciudadanía sabe muy poco, gracias a la desinformación con las que el macrismo las envolvió mientras buscó sistemáticamente su postergación y debilitamiento.
2.- Significado político del triunfo del Pro.
No nos equivoquemos: el triunfo del Pro no expresa la derechización de los porteños. Ante la nacionalización de la campaña de Filmus -con la imagen de la Presidenta en el centro de su dispositivo propagandístico- el macrismo, que tan mal gobierna la Ciudad, terminó siendo apoyado por un electorado independiente que no quiere el desembarco del kirchnerismo a nivel local.
Como acaba de suceder en Santa Fe, el Pro amplia exageradamente su performance electoral al sumar a su caudal propio a quienes deciden en clave de oposición nacional al momento de votar en su distrito; pero sin que ello signifique, necesariamente, que sus electores compartan el perfil ideológico de centroderecha.
3.- Una falsa opción.
La mayoría de los votantes porteños no tenían por qué pensar que el kirchnerismo haría en la Ciudad cosas muy diferentes a las que hace en país y, ante ese peligro, cayó en la polarización. Por otra parte, y lejos de ser un real antagonista, el kirchnerismo fue más bien socio del macrismo al votarle el 70% de sus leyes, tales como la del desguace del Teatro Colón, el escandaloso préstamo de U$S 100 millones a Ausa con destino incierto, la de Seguridad y la Policía Metropolitana, etc.
De todos modos, comprendemos que haya compañeros y amigos que, frente a la mediocridad del gobierno de Macri, como a su política de privatización, tercerización y abultados sobreprecios en contrataciones directas, se encuentren tentados a votar por Filmus, creyendo en el relato oficial de que la fórmula que él encabeza expresa la opción progresista. Pero también deben saber que votar por Filmus no es votar “contra Macri”, que ya ganó, es votar por el modelo kirchnerista; el que apaña y sostiene a gobernadores como Gioja, Insfrán y Beder Herrera, a ministros como De Vido, Aníbal Fernández y Carlos Tomada, abogado del delincuente Pedraza, y a senadores como Carlos Menem (cuya boleta en las elecciones nacionales va junto a la de Cristina). Todos parte de un gobierno que mantiene hasta el día de hoy la ley de entidades financieras de la dictadura, el sistema impositivo del menemato y un fantástico, descontrolado y funcional, sistema de reparto del dinero público que le ha permitido a muchos enriquecerse sin pudor.
Así es que en el balotaje no se votará entre centroderecha y progresismo. Se nos lleva a votar inútilmente, al sólo efecto de que los candidatos de Cristina la ayuden a mejorar su perspectiva hacia las primarias del 14 de agosto, que se han montado para encubrir un fenomenal sistema de proscripción política de expresiones emergentes como la de Proyecto Sur.
4.- Nuestra posición
Estamos comprometidos con la construcción de una fuerza alternativa al régimen bipartidista, que tiene al PJ, hoy dominado por el Frente para la Victoria, y a la U.C.R. como sus principales expresiones; pero de las que el Pro no es ajeno, como lo demuestra en sus permanentes conciliábulos con Duhalde y De Narváez, por ejemplo. Todas caras de un mismo modelo de colonización económica, destrucción del medio ambiente y concentración de la riqueza; de la entrega de nuestros recursos naturales, la megaminería a cielo abierto y los negociados con las multinacionales; como las recientes transacciones con empresas chinas, a quienes se les compra trenes “llave en mano” (mientras se sigue postergando la reconstrucción de nuestro sistema ferroviario a partir de la experiencia y el trabajo argentinos), cuyo principal gestor es Franco Macri y donde se expresa, más crudamente, la asociación de fondo que existe entre macrismo y kirchnersimo.
Como contrapartida, Proyecto Sur agradece y asume el contundente apoyo electoral recibido el 10 de julio, que logró resistir y sortear la tremenda polarización que generaron las maquinarias propagandísticas oficiales, reafirmando su vocación de transformación profunda de las condiciones económicas, sociales y culturales de nuestra sociedad; sin permitir que su identidad política alternativa se diluya en la falsa dicotomía de cuál es el mal menor en este balotaje, más allá de que nuestros compañeros y nuestros votantes siempre han tenido, tienen y tendrán libertad de acción para votar según su propio análisis y conciencia.-
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