Se acordó abrir un proceso de diálogo que busque una solución pacífica a la ocupación del predio contiguo a la Villa 20. Con motivo de la orden judicial que iba a desembocar en un seguro baño de sangre, un nutrido grupo de legisladores de casi todos los bloques de oposición se interpuso al avance de la Policía Metropolitana. El acuerdo llegó tras reunirse los legisladores con funcionarios del PRO.
Los antecedentes de tomas de terrenos y posteriores desalojos violentos, cuyo caso paradigmático es del Parque Indoamericano, auguraban un desenlace dramático. Por ello, la decisión del respectivo Juzgado de avanzar en el desalojo compulsivo de cientos de familias que ocupan los terrenos lindantes a la Villa 20 de Lugano reponía el peor de los temores sobre las trágicas consecuencias que podían derivar del enfrentamiento entre los ocupantes y la Policía Metropolitana.
La oportuna y firme presencia de varios legisladores de la Ciudad en el lugar, que cubría a casi todo el espectro de la oposición y entre los cuales se encontraba el de Proyecto Sur-UNEN, Javier Gentilini, junto a otros integrantes de ese interbloque, contribuyó decisivamente a que los mandos de la Policía Metropolitana no ordenaran avanzar contra los ocupantes y retiraran a sus efectivos minutos antes de que se terminara el plazo para cumplir con la medida judicial, fijado para las 19 horas.
Seguidamente, se produjo una reunión entre estos legisladores con funcionarios gubernamentales y legisladores del PRO, en una de las sedes del Ministerio de Desarrollo Social del GCBA, en la que se avanzó de común acuerdo en la distención del conflicto a la búsqueda de una solución pacífica del mismo.
En dicho marco, hubo consenso sobre la pertinencia y viabilidad de la propuesta que venía haciendo Javier Gentilini durante la tarde de que se debía conformar una mesa multisectorial de diálogo y trabajo, integrada por funcionarios del Ejecutivo, la Comisión de Vivienda de la Legislatura (que deberá constituirse de inmediato y designar a sus autoridades), representantes de los ocupantes democráticamente elegidos, y a la cual se invitará a la Vicaría de Villas de la Iglesia Católica para que oficie de mediadora y garante de transparencia y ecuanimidad en el funcionamiento de dicha instancia.
A tal efecto y a última hora de ayer, los legisladores de los distintos bloques de oposición participantes de la mencionada reunión entregaron un petitorio al juzgado interviniente en la causa para que llame a la integración de esa mesa multisectorial para la solución pacífica del conflicto, y mientras tanto no tome ninguna medida de carácter compulsivo.
Al contrario del trágico desenlace de la ocupación del Indoamericano, esta vez primó la cordura y no hubo que lamentar desgracias irreparables. Se impuso el respeto a la vida y las diferentes partes involucradas dieron una muestra de que en el diálogo está la posibilidad de encontrar vías fructíferas para la solución de problemas acuciantes. Esperamos, con fe, que esto se transforme en una práctica duradera.-
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