Solanas: "No podemos armar un frente con quienes no hicieron una profunda autocrítica"

En este reportaje a la agencia DYN, el senador Fernando Pino Solanas habla sobre la conformación de acuerdos electorales y la gestión de gobierno de Macri.

El jefe de Proyecto Sur, el senador nacional Fernando "Pino" Solanas, sostuvo hoy que nunca vio "un grado de improvisación, de servilismo y de posicionamiento antinacional como los que tiene este gobierno", al tiempo que descartó algún acuerdo electoral en la Ciudad con lo que calificó "sucedáneos de Cambiemos" como el diputado Sergio Massa o el embajador Martín Lousteau.

Pero al mismo tiempo, puso límites a un eventual entendimiento con el kirchnerismo al sostener que para tejer un frente es indispensable "una profunda autocrítica" de los sectores que puedan provenir del Frente para la Victoria.
Al referirse a la situación actual del país, señaló: "No recuerdo un gobierno tan desprolijo y tan impostor como este: dijo que venia para mejorar la calidad institucional y modifica leyes por decreto como la ley de ART, la ley de tierras, la ley de medios, y ahora quieren tocar la ley de Marina Mercante que fue aprobada por unanimidad en el Senado" y añadió: "Estamos frente a una situación muy difícil".

Pero aclaró que "hay que salir de la trampa de las dos madres o de dos focos que se enfrentan, que se vota a uno por no votar al otro" y dijo propiciar la creación de "un gran frente o una alianza, como la quieran llamar, pero unidos por un conjunto de causas" es decir "una nueva fuerza nacional y democrática" que recoja "lo saberes y las mejores experiencias del peronismo", como del resto de las experiencias políticas, porque sino -apuntó- "vamos a seguir votando entre Frankenstein o Drácula".

Dijo que quiere "ayudar a construir una tercera posición entre Cambiemos y el Frente para la Victoria, porque en el FpV está el peronismo neoliberal, quiénes prorrogaron en 2014 las concesiones petroleras por 60 años", agregó.

Asimismo, dijo que "el Justicialismo se merece una profunda autocrítica", afirmó que "la cúpula del peronismo está en rosca" y planteó "no confundir las conducciones con los votantes, que necesitan tener a quien se pueda votar".

Luego consideró que el gobierno kirchenrista tiene "características distintas" al de Mauricio Macri, al indicar que "el Frente para la Victoria expresaba una sensibilidad social que no expresa esta gente, como en política latinoamericana y la unidad de la patria grande, hubo cosas buenas y hay que corregir las cosas que fueron malas".
Pero insistió "con quien no haya hecho una autocrítica seria no podríamos ir juntos, porque se volvería a repetir lo ya vivido".

Consultado si consideraba la posibilidad de sumar al kirchnerismo a dirigentes de ese sector como había deslizado su actual compañero de ruta Gustavo Vera para los comicios porteños, dijo no haber hablado con el titular de La Alameda de esa posibilidad, pero opinó: "Creo que una buena parte de la Argentina está cansada de ver las mismas caras y a los mismos responsables de todos los fracasos".

Respecto a un acuerdo con el espacio porteño que encabeza Lousteau, respondió: "Con Lousteau, no, no. Con ninguna de las variantes de Cambiemos" y agregó: "Cambiemos tiene sucedáneos: en la provincia de Buenos Aires, tiene al Frente Renovador, el peronismo aceptable que votó todas las leyes de Macri. Sergio Massa no ha dicho ni mú ante las arbitrariedades de este gobierno. Y en Capital tiene una colectora que es la del frente de Lousteau".

Finalmente, admitió que la experiencia de centro izquierda "murió" con el frustrado frente con el socialismo y el GEN (que priorizaron un acuerdo electoral con la UCR), y respecto a su alianza con la chaqueña Elisa Carrió, dijo que también fue un fracaso, pero dijo que "fue una alianza táctica de diez meses" que sirvió para romper el cerco electoral de ese momento.