Repudio a la marcha del 17A

Desde Proyecto Sur, integrante del Frente de Todos, expresamos nuestro unánime repudio ante la marcha producida el pasado 17 de agosto. Tomando el nombre de nuestro Padre de la Patria, el Libertador Gral. Don José de San Martín, manifestantes diversos se han congregado con consignas que consideramos falaces, sectarias y no pertinentes al grave momento […]

Desde Proyecto Sur, integrante del Frente de Todos, expresamos nuestro unánime repudio ante la marcha producida el pasado 17 de agosto. Tomando el nombre de nuestro Padre de la Patria, el Libertador Gral. Don José de San Martín, manifestantes diversos se han congregado con consignas que consideramos falaces, sectarias y no pertinentes al grave momento que todos afrontamos.

Desde luego que, como movimiento, defendemos el derecho a la libre expresión, siempre lo hemos hecho y lo haremos. Pero aún para esto existen límites éticos, legales y hasta punibles que no debemos silenciar. Algunos de ellos son, en primer lugar, que los reclamos no pongan en peligro innecesario las vidas de quienes no podrán defenderse, lo cual indudablemente ocurre con cada reunión de personas durante esta pandemia. El segundo límite que debemos destacar es que los reclamos personalistas deben estar por debajo de las necesidades sociales. Ambos principios innegociables fueron vulnerados públicamente frente al Obelisco y es nuestro deseo que, a pesar
de los evidentes pronósticos, ninguno de los manifestantes resulte contagiado por su propio bien, por la salud de sus allegados y por respeto y solidaridad con todos los trabajadores esenciales, muy especialmente, con los médicos y enfermeros que están ofrendando su vida en esta guerra contra el coronavirus.

Nuestro Presidente, Alberto Fernández, ha advertido que esta movilización era una invitación a contagiarse. Compartimos esa visión como así también valoramos la política sanitaria que está llevándose adelante trascendiendo intereses partidarios con responsabilidad y generosidad cívica y patriótica. Pero, en honor a la verdad, no podemos olvidar que en pocos meses nuestro gobierno debió volver a crear el Ministerio de Salud y fortalecer el sistema público vaciado sistemáticamente a través de décadas pero muy especialmente perjudicado en la gestión privatista del gobierno anterior. Para ello han creado hospitales y desarrollos técnicos y científicos de nivel nacional e internacional. Por citar solo algunos ejemplos, mencionamos los nuevos equipos de respiradores, los tratamientos como el plasma equino y el esperanzador desarrollo de la vacuna que surge del acuerdo entre la Universidad de Oxford, México y Argentina.

Saludamos a cada habitante de nuestro país que contribuye cada día para salir mejores seres humanos de esta crisis y nos sentimos orgullosos de ser una de las naciones que ha sido destacada mundialmente como ejemplo en la defensa de la salud y de la vida.