Solanas: "La muerte de Fidel obliga a pensar nuevas estrategias para derrotar al neocolonialismo"

El senador Fernando Pino Solanas se refirie a la muerte del líder cubano, Fidel Castro.

Quiero brindar mi condolencias a la hermana República de Cuba por la muerte de su máximo referente, el Comandante Fidel Castro porque su lucha por la dignidad y soberanía de su pueblo, marcó la historia política contemporánea y encendió la esperanza en una América Latina expoliada por mafiocracias y oligarquías corruptas.

Fidel demostró que la voluntad de vencer de su pueblo podía derrotar las dictaduras pro-americanas y a sus fuerzas represivas. Recordemos aquel reencuentro de Fidel con su hermano en la Sierra Maestra, después del derrotado asalto al Cuartel Moncada. Solo lo acompañaban tres o cuatro combatientes y al llegar Raúl le preguntó cuantos eran:“Muy pocos, le contestó, Raúl y Fidel explotó de alegría: “Triunfamos, la revolución está en marcha.

Como la campaña independentista de José Martí a fines del siglo XIX, el esfuerzo y sacrificio extraordinario de los revolucionarios de Fidel, logró expulsar al dictador Batista y a las fuerzas mercenarias yanquis en la Bahia de los Cochinos. La gesta revolucionaria de Fidel marcó a varias generaciones de latinoamericanos que veían en la Revolución Cubana la continuidad de la osadía independentista de Bolívar, San Martín, Artigas y José Martí y su ideario de unidad de la Patria Grande. Un pequeño país que no llegaba a un millones de habitantes a 90 millas de la mayor potencia del planeta se le plantaba y la ponía en retirada".

Sería muy injusto olvidarse de la permanente solidaridad que tuvo Cuba con América Latina, con nuestro país con la causa de Malvinas, con Argelia, Vietnam, y todos los pueblos agredidos de Asia y Africa. Todavía se sigue silenciando la contundente victoria del Ejército Cubano sobre las fuerzas golpistas en Angola, que permitieron consolidar el proceso democratizador de Nelson Mandela en Sudáfrica.

La desaparición física de Fidel Castro no cierra una etapa sino que en los nuevos escenarios del siglo XXI nos obliga a reflexionar sobre las estrategias para derrotar las variantes del neocolonialismo global que sigue despojando a nuestras naciones. La utopía de la unidad latinoamericana y una sociedad más igualitaria, justa, digna y solidaria por el que lucharon Juan y Eva Perón, Fidel, el Che y Hugo Chávez, sigue latente.